Joven crea su propio negocio de confección de guitarras eléctricas a la medida

Sus clientes tienen la posibilidad de participar en el proceso de elaboración del instrumento musical.

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Daniel Ugalde Hernández, un guitarrista de 31 años y con conocimientos en ebanistería, empezó a confeccionar guitarras en el 2010 como un pasatiempo. La primera guitarra que hizo fue para él.

Ese hobby le dio tanta satisfacción que hoy día tiene un pequeño negocio llamado Guitarras Ugalde, dedicado a fabricar guitarras exclusivas de madera.

Ugalde es un apasionado de la música. Desde los 14 años le pidió a sus papás que le compraran una guitarra, él "quedó enamorado" y hasta la fecha no se ha apartado de ellas.

Recuerda que se interesó en este instrumento debido a lo que hoy dice fue algo “muy infantil”: veía cómo sus compañeros del colegio tenían guitarra y la llevaban al colegio. Él se antojó de esa moda.

Poco a poco, a esos compañeros se les pasó “la fiebre”, pues lo tomaban como un vacilón. Pero, él se mantuvo firme: había descubierto su vocación.

Ugalde se graduó de la carrera de música con énfasis en guitarra de la Universidad de Costa Rica (UCR) y actualmente es profesor de la academia Innova Music School.

¿De dónde nació su idea de convertir su amor por las guitarras en un negocio como el que tiene hoy? ¿Por qué un músico conoce también de ebanistería?

En la familia de Ugalde ha habido varios ebanistas: su abuelo materno y su tío. En vacaciones, él trabajaba con su tío en el taller que este tenía.

Desde el 2008, se dedica a la reparación de guitarras eléctricas, lo cual le permitió incrementar los conocimientos que ya de por sí tenía en el tema de guitarras. Además, Ugalde se describe como una persona autodidacta, a quien le gusta mucho leer y aprender, aspecto que también ha contribuido en su negocio.

“A mis alumnos constantemente se les dañaban (las guitarras). Entonces, fui ganando experiencia, hasta tal punto que me dije: ‘Ya sé bastante de esto. ¿Por qué no intentar hacer una guitarra eléctrica por completo’”, recordó.

Ugalde hace las guitarras por encargo: ha hecho cinco guitarras y asegura que se ha acercado bastante gente interesada en que les realice una.

Su lugar de trabajo es un cuarto de su apartamento, que acondicionó como taller.

Pero, ¿en qué se diferencian sus guitarras de las demás que hay en el mercado?

“Yo les ofrezco la posibilidad a los clientes de tener un producto hecho a la medida, hecho totalmente para la persona, tomando en cuenta sus gustos musicales e, inclusive, su anatomía, su gusto en cuanto a la estética del instrumento”, comentó.

Además, la persona forma parte del proceso de construcción de la guitarra.

“Es un valor agregado que es muy bonito, pues la persona tiene la oportunidad de ver el paso a paso (de la creación de su guitarra)”, añadió.

¿Cómo hace las guitarras?

Ugalde utiliza maderas costarricenses de árboles como cedro, cocobolo, laurel y nazareno, las cuales trae desde la zona sur (ha comprado madera en Orotina), pues alega que la madera de esa región tiende a ser más resistente.

“No es que puedo ir a cualquier ferretería y comprar madera ahí”, dijo.

Además, asegura que utilizar madera costarricense le brinda una gran ventaja al producto, pues las guitarras que se traen de otros países, al transportarse, se ven mucho más expuestas a diferentes climas, que pueden deteriorarlas.

“Las maderas de aquí responden mejor a los cambios climáticos del país. La madera es muy maleable: con la época lluviosa se comporta de una manera, con la época seca se comporta de otra”, explicó.

Tanto las pastillas como las clavijas de las guitarras, Ugalde las importa desde Estados Unidos.

El proceso de elaboración inicia con obtener la madera completamente virgen, él no la compra lista.

Luego, trabaja la madera, la lija, prepara la forma del instrumento, hace las cavidades del cuerpo de la guitarra y, de ser necesario, realiza moldes en playwood para luego traspasarlos a la madera.

Posteriormente, pinta la guitarra, sella la madera, aplica una laca y luego la pule para que quede brillante.

Al ensamblar la guitarra debe tener mucho cuidado, pues todo debe quedar perfecto.

“En esto de los instrumentos es muy importante la exactitud, si hay algo que se mueve dos milímetros o un milímetro para un lado o para el otro ya se puede arruinar el instrumento, porque no va a dar las notas correctas o va a sonar desafinado”, manifestó.

Polifacético

A Ugalde no solo le gusta la música, sino que disfruta mucho de la literatura, tanto así que realizó estudios de Filología en la UCR, los cuales quiere retomar en algún momento.

Sus autores favoritos son Gabriel García Márquez, José Saramago, Mario Vargas Llosa y Carlos Fuentes; también le gustan mucho los libros de ciencia ficción y de terror. Su libro favorito es El Nombre de la Rosa del escritor italiano Umberto Eco.

Además, Ugalde ha participado en La Erre TV (realizan vídeos de comedia) y disfruta mucho de realizar stand-up comedy (comedia en vivo).

También tiene planes de tocar música original. Dice que en un futuro le gustaría formar parte de un grupo de música, ya sea de rock, de blues o de jazz, pero cuyas letras sean en español.

Ugalde está trabajando en la formalización de su empresa y dentro de sus planes está dedicarse totalmente a la confección de las guitarras.

Dentro de sus retos se encuentra disminuir los costos de producción, así como el tiempo en el que elabora cada instrumento, pues para hacer una guitarra tarda alrededor de un mes y medio.

Hoy día la empresa está compuesta por él y por Allan Matarrita Chinchilla, un relacionista público quien se encarga de las tareas de mercadeo.

Sus metas también incluyen tener más empleados y ampliar el espacio donde trabaja.