Carlos Cordero
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Necesita sacar unas cuentas para establecer los costos de un producto y presentar una cotización. O le urge hacer una presentación de los productos. Y en ambos casos requiere capacitación, pero le urge y no hay tiempo para asistir a ningún curso.
Probablemente en su propia casa, un vecino o uno de los colaboradores de la empresa podrían ayudarle a hacer los cálculos o a ir dándole forma a las filminas para proyectarlas a su cliente.
No se trata que ellos hagan todo y Usted se quede sin saber cómo lo hicieron, menos si considera que no siempre estarán disponibles.
Se puede aprovechar la colaboración que reciba para aprender a hacer todas las tareas y que luego sea Usted quien las ejecute. Para ello deberá seguir algunas pautas de lo que se conoce como “tutoría inversa” o entrenamiento peer-to-peer.
Considere siempre los cursos de capacitación que se ofrecen. La capacitación persona a persona, con un mentor o instructor, se complementa con cursos y otras actividades formales de educación empresarial, en todo caso, y es especialmente útil cuando la prisa exige entrarle a nuevos conocimientos y habilidades.
Para aprovecharla considere las siguientes pautas:
-Encuentre quién le pueda ayudar: El candidato ideal debe tener conocimientos, capacidades y habilidades en el área que Usted necesita. No necesariamente tiene que ser un superdotado que tenga competencias en todo. Para cada tarea –contabilidad, costos, finanzas, mercadeo, ingeniería- busque al que sepa, que se convierta en su instructor, entrenador personal o mentor en cada área.
-Defina qué necesita y espera: Establezca expectativas de la ayuda que está pidiendo y esté preparado para aceptar y aprovechar otros beneficios donde reciba más conocimientos. Explique bien qué requiere y póngase de acuerdo en cómo hacer la tarea y cómo necesita Usted aprender.
-Sesiones formales e informales: Puede establecer un acuerdo de recibir la ayuda en sesiones o reuniones formalmente establecidas, como en los cursos de idioma en la empresa donde el profesor llega a una hora establecida y la sesión se realiza en un espacio adecuado para ese objeto. También puede realizar la tarea abiertamente, en el taller, sala u oficina de manera más informal, como quien le ayuda y le va enseñando sin formalidades, como colegas o amigos.
-Sea receptivo: Esté abierto a sugerencias, críticas y nuevas perspectivas. No se cierre a nuevas formas de hacer las cosas. Recuerde que no hay una única forma para matar pulgas; cada quien lo hace a su manera, pero alguien podría mostrarle un procedimiento más económico, de menores costos y que le dé más ganancias, eficiencia y productividad, en especial cuando se trata de adaptar tecnologías nuevas a sus operaciones diarias.
-Aporte: En un intercambio de conocimiento también se puede compartir información y experiencias con el colaborador, de forma que se pueda aprovechar lo que Usted conoce para adaptar las nuevas informaciones y utilizarlas. Asimismo quien funge como instructor debe obtener un beneficio al ayudarle, en términos de conocimientos y experiencias.
-Escuche diferentes enfoques: Tener diferentes mentores o instructores le permite obtener diferentes puntos de vista y enfoques para abordar problemas operativos. Asimismo puede obtener conocimientos de diferentes generaciones que le aporten perspectivas novedosas.