La discapacidad de su hija la inspiró a establecer negocio de artesanías

Cecilia Chavarría desarrolla artesanías, cuyo material principal es el papel periódico de las guías telefónicas. Su hija Nazareth es parte fundamental de la empresa.

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Cecilia Chavarría Quirós ha dedicado 27 de sus 52 años de vida a cuidar incansablemente a su hija Nazareth García Chavarría, quizás más que cualquier otra madre lo haría.

Si no existiera forma de explicar lo que significa la palabra abnegada, probablemente Chavarría sería un buen ejemplo para hacerlo.

Aunque incluso antes de esa edad (27 años) se esperaría que cualquier hijo adquiriera independencia, en el caso de Nazareth eso no es posible.

La joven posee discapacidades múltiples: es ciega, sorda, no puede hablar, tiene problemas psicomotores, hidrocefalia, afecciones cardíacas, parálisis cerebral, escoliosis, coartación de la aorta, tiene un tumor en la cabeza y sufre sangrados en el estómago.

Podría creerse que esto ha significado una carga insoportable para Cecilia y un trago demasiado amargo. Ha sido difícil, pero no es así.

“Hay personas que me dicen: ¡qué cruz más pesada le dio Dios a usted! Yo les contesto así: ‘a usted le pesa, pero a mí nunca me ha pesado’. Ellos cuestan mucho (cuidar a alguien con discapacidad), no le voy a mentir, pero no es una carga”, dijo la madre, quien es jefa de hogar.

Según ella, el padre de la joven la abandonó cuando tenía tres años. "Él no soportó", recordó.

Al hablar de su hija Nazareth, se denota el cariño que le tiene, tanto así que la joven se convirtió no solo en su inspiración, sino en su 'socia' en el negocio de artesanías que montó hace seis años.

En su tarjeta de presentación ambas figuran como propietarias de la empresa, que se denomina Arte con Amor.

Guías telefónicas: una nueva utilidad

Aunque con dificultades, desde los 12 años Nazareth aprendió a caminar. Dice su mamá que hasta tocaba lira y un tambor e iba sola al baño. Pero a los 18 años todo cambió.

“Le dio como un paro, no se supo qué fue, se puso muy mal, íbamos para una cita para el Hospital México, le dio en la ambulancia. Desde ese día, no se acordó de nadititica, no se acordó que ella caminaba. La ponía, lo intentaba y cayó en cama”.

A Nazareth se le empezó a desarrollar un tumor en la cabeza y comenzó a aumentar su fuerza, lo que hacía que rompiera cosas y rasguñara a la gente. “Los especialistas decían que desarrolló una fuerza como de dos hombres”.

Su mamá tuvo que iniciar desde cero, pues le dijeron que ya no podría rehabilitarse.

Para controlar su energía, le empezó a dar guías telefónicas viejas y la joven las despedazaba en tiras, que se acumulaban en varias bolsas de basura.

Cecilia no sabía qué hacer con tanto material. Inicialmente, hacía confeti, luego decoraba botellas de vino con el papel.

Un día se le ocurrió utilizar el papel periódico de estas guías como materia prima para la elaboración de artesanías en relieve.

“Yo quise darle un significado a los papelitos de ella, porque yo quería demostrarle a la sociedad que si habíamos caído una vez podíamos volvernos a levantar y que, de una u otra manera, tenía que nacer algo productivo de ella”, dijo Chavarría con la voz quebrada.

Proceso y planes

Las tiras del papel se ponen en agua uno o dos días para suavizarlas, luego Chavarría las licúa, las hierve y les coloca otros ingredientes.

Se forma una pasta –como masa para hacer tortillas- de color café.

Luego, se moldea cada figura que se quiere hacer (ella hace animales, paisajes, retratos de figuras religiosas) y se deja secar como por ocho días, hay algunos moldes que tienen que dejarse secar hasta 22 días.

Cuando queda como una piedra, bien duro, se pinta con pinturas acrílicas y finalmente se le pasa barniz.

Desde muy pequeña, a Chavarría le gusta la pintura, entonces aprovecha su habilidad para pintar el material.

En el Instituto Nacional de Aprendizaje aprendió cómo enmarcar los cuadros.

Esta vecina de Santiago de San Ramón de Alajuela vende sus productos en librerías de esa zona, especialmente en las religiosas.

Como ella no puede descuidar a su hija y se le dificulta salir de su vivienda, le sugirieron que convierta su casa en un destino turístico aprovechando la abundancia de árboles, muchos de los cuales tienen sus troncos pintados por ella, que servirían como atractivo para los turistas extranjeros que andan en busca de naturaleza y también para dar a conocer historias como la de ella.

Información de contacto:

2447-4867 (Cecilia Chavarría).