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Las claves del éxito de una empresa son sus propias fortalezas y cómo las aprovecha para obtener ventajas y sacarle jugo a las oportunidades existentes en el mercado.
Más que un tradicional FODA (análisis de fortalezas, oportunidades, debilidades y amenazas) se trata de continuar con lo que se hace bien, de acuerdo con Todd Kashdan, profesor de la Universidad George Mason.
-Identifique las fortalezas y utilícelas. Las empresas deben conocer sus puntos fuertes, lo que destaca a su negocio de los demás, identificándolos de forma creativa con términos que capten su fuerza específica y evitando palabras usadas o lugares comunes, sin sobrevalorarlos ni subestimarlos. De todas maneras, lo más importante es cómo utiliza las fortalezas para posicionarse en el mercado.
-Clasifique las fortalezas. Determine cuáles son fortalezas que poseen todas las empresas de la industria, incluidos sus competidores (fortalezas comunes) y cuáles son fortalezas distintivas que solo posee su empresa –que tal vez solo coincida con alguna otra compañía competidora y que es difícil de copiar para todas las demás-, con el fin de explotar éstas últimas.
-Sea flexible. La rigidez no es útil. Explore nuevos roles y habilidades corporativas. Si sus colaboradores desean intentar algo distinto y podría generar resultados positivos para la empresa, lo correcto es ayudar y promover su ejecución, considerando todos los riesgos y escenarios… pero echándose al agua, no paralizándose.
-Valore sus recursos. Identifique y evalúe los recursos que tiene para poder aprovechar sus fortalezas y saber con precisión su estado o capacidad y definir estrategias para potenciar o aprovechar las fortalezas y oportunidades, al tiempo que neutraliza las debilidades y hace frente a las amenazas.