Lo que un empresario debería aprender del deporte

Dejando a un lado la pasión que se pueda tener hacia el deporte, el mundo deportivo tiene similitudes con el mundo empresarial, y algunas lecciones que enseñar.

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.


Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.


Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

¿En que se parece un deportista de alto rendimiento a un líder empresarial?

Dejando a un lado la pasión que se pueda tener hacia el deporte, el mundo deportivo tiene similitudes con el mundo empresarial, y algunas lecciones que enseñar.

Al igual que los atletas, los líderes empresariales deben enfrentarse a la competencia, manejar el estrés y la presión, trabajar en equipo, perseguir metas y enfocarse en resultados.

Luis Diego Hernández, psicólogo de la Federación Costarricense de Fútbol y director de BFluency (una compañía de asesoría en alto rendimiento corporativo, deportivo y personal), comparte algunas enseñanzas de deportistas y cómo aplicarlas en las empresas.

¿Cómo establecer metas?

Las metas marcan la dirección de la acción y la intensidad del esfuerzo que se requerirá para cruzar un camino, dice Hernández.

Una buena meta (en los deportes o en las empresas) debe ser específica, medible, alcanzable, retadora y tener un lapso de tiempo (por ejemplo si va a cumplirla en el corto o mediano plazo).

“Los deportistas muchas veces dicen que la meta es ganar, pero están pensando en la consecuencia, no en la meta”, afirma el psicólogo.

Por ejemplo, metas para los deportistas podrían ser mejorar en un 20% los pases precisos en un juego, disminuir en un 5% el volumen de grasa corporal, de cinco intentos de tiro a marco, lograr que entre uno.

“Se necesita tener una meta tangible para que la gente pueda compararse donde está y cuánto esfuerzo adicional debe invertir”, dice.

Motivación

“No es lo mismo un deportista que sale a ganar, que un deportista que sale a no perder”, asevera Hernández.

Para poder cumplir las metas, se tiene que trabajar la motivación de todo el equipo en la empresa y estimular a los colaboradores a pensar como ganadores.

En lugar de aplicar estrategias de motivación “estandarizadas”, Hernández recomienda conocer primero las necesidades de sus miembros del equipo.

Por ejemplo, si tiene colaboradores jóvenes que están en la universidad, la motivación de ellos será tener flexibilidad para terminar los estudios. Para otras personas serán las oportunidades de crecimiento, el sentido de pertenencia, la valoración que tenga de su trabajo, laborar en un ambiente agradable. El psicólogo subraya la necesidad de entender al equipo para saber como motivarlos, porque la retribución monetaria no lo es todo.

Ser resiliente

Los líderes empresariales tienen mucho que aprender sobre la resiliencia, término utilizado para la capacidad del ser humano de afrontar, soportar y salir fortalecido de la adversidad.

Ante una crisis, se espera que un buen líder, lejos de apagarse, pueda tener una reacción de resorte, donde la mala experiencia le ayude a impulsarse con más fuerza hacia la meta.

¿Como se hace una persona resiliente? Al igual que los deportistas, Hernández advierte que los líderes empresariales necesitan un apoyo social fuerte, de parte de familia y amigos.

La personalidad también ayuda a superar los golpes pues tener una personalidad optimista y habilidades sociales importantes, como saber negociar y mediar en un conflicto, también ayudan.

Saber manejar el estrés

“Cuando uno está ante una situación estresante o amenazante, el cuerpo busca una salida a nivel psíquica o física”, define Hernández el estrés. “Cuando la persona se guarda las cosas, el estrés se evidencia en contracturas o salpullidos. Cuando se descarga a nivel psíquico, la gente se vuelve sensible, irritable, a la defensiva”.

¿Como canalizar el estrés? El psicólogo dice que pequeñas dosis de estrés son necesarias porque brindan motivación a reaccionar, a ser responsable e impulsarse; sin embargo, una alta carga de estrés puede ser dañina para el organismo.

Hay técnicas de respiración, en la oficina o en el campo de juego, que ayudan a bajar el nivel de pulsaciones y liberar el estrés, que se deben practicar. Además, sirve mantener un discurso interior positivo, evitando el uso de la palabra no.

Habilidades de liderazgo

Entre las habilidades más importantes que Hernández destaca para ser un líder están las de comunicación y escucha.

“Los líderes deben percibir más de lo que comunican sus compañeros: hay cosas que la gente explícitamente no dice, pero que afectan su rendimiento. Por eso hay que saber leer el comportamiento de las personas”, dice Hernández.

Percibiendo las señales, se puede saber si el equipo está motivado, si hay personas desenfocadas o inconformes con su puesto.

Asimismo, Hernández anota que un buen líder sabe convencer, en lugar de obligar. Es capaz de convencer a todos que el mejor camino es el que ha trazado.

Equipos de alto rendimiento

En un partido de fútbol, un defensa sabe muy bien lo que tiene que hacer cuando se acerca el balón al área de portería. De esta misma manera, cada miembro de un equipo empresarial exitoso debe conocer bien su rol.

Pero no cualquier persona va a ser bueno como defensa o como vendedor. Las personas tienen que ubicarse en las diferentes posiciones según las competencias que tengan. Hernández agrega que hay un proceso de aceptación de ese rol que es importante, porque cuando a alguien se lo imponen, pero no está convencido que sea adecuado para el puesto, no va a cumplir tan bien sus funciones.

También, la filosofía del club o la visión/misión de la empresa van a determinar el tipo de jugadores y trabajadores que contrate.

“¿Porque el Barcelona juega como juega? Los sistemas de juego van con la filosofía del Club y los jugadores se buscan con esas características. ¿Cual sistema o filosofía es la mejor? No se sabe, pero las empresas tienen que hacer lo mismo: buscar personas que se acomoden a la estrategia, los objetivos y su estilo de juego”, adiciona Hernández.

Además en un equipo, tiene que haber una comunicación asertiva , y un ambiente donde todos puedan sentirse libres de decir lo que sienten.