Carlos Cordero
“En el país hay aproximadamente tres patentes por cada patrono inscrito en la CCSS, lo cual indica que la semiformalidad de la Mipyme es una realidad empresarial”.
Así lo constata el informe final de la investigadora Lizette Brenes Bonilla, denominado “Semiformalidad de la Mipyme en Costa Rica: su relación con la competitividad y el desarrollo” (publicado en nuestra sección de Biblioteca) y divulgado por el Observatorio de Mipyme del Estado de la Nación.
El estudio hace una comparación de la cantidad de patentes otorgadas y del número de patronos inscritos a nivel nacional y confirma que en el 2010 la situación fue similar a la que se presentaba en el año 2007.
Además revela que 60 de los 81 cantones tienen un nivel bajo o medio de formalidad, pues muchas empresas -si bien cuentan con las patentes municipales- no cumplen con varias obligaciones, como pago de cargas sociales e impuestos.
Otros 21 cantones (encabezados por San José, Montes de Oca y Tibás) tienen una muy alta o alta formalidad.
El informe menciona que el 40% del parque empresarial del país es formal, mientras que una gran cantidad de micro y pequeñas empresas se mantienen en la informalidad debido al costo que representa el cumplimiento de los requisitos solicitados institucionalmente.
Además, explica que las empresas informales se caracterizan por la movilidad, tienen un origen y una lógica de subsistencia (generan un salario o ingreso para sobrevivir), sus propietarios no se sienten ni se identifican como empresarios, su crecimiento es prácticamente nulo, "y posiblemente están influenciados por una economía local deprimida y sumida en la pobreza".