Memento: la ‘fugacidad de la vida’ capturada en una historia audiovisual

Gabriela Bruna, de 29 años, fue premiada con el galardón Yo Creo, que destaca emprendimientos sociales.

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Desde que era pequeña, Gabriela Bruna Serrano no solo estaba convencida de que quería ser periodista, sino que ya lo era, a su manera. Ahora, desde su propia empresa Memento, se dedica a la producción audiovisual y de documentales.

Ella se dedicaba a documentar y a conocer con gran detalle la historia del exilio de su familia paterna, originaria de Cuba, que se vio obligada a salir de dicho país en 1965.

Esto la motivó a escribir una biografía de 80 páginas sobre su abuelo Antonio Bruna Tintore, a la temprana edad de 15 años.

Su historia familiar y su deseo de indagar diferentes áreas fue una de sus motivaciones para convertirse en periodista y explorar el mundo de la fotografía y del audiovisual.

Bruna, de sangre cubana y ecuatoriana (del lado de su madre) y tica de nacimiento, estudió Comunicación Visual y Arte en la Universidad de Miami y tiene estudios de Sociología en la Universidad de Costa Rica.

La joven de 29 años trabajó como fotoperiodista en La Nación, en el Miami Herald y en el Washington Post.

Luego de vivir en Estados Unidos y de viajar por diferentes países, decidió regresar a Costa Rica y fundó en el 2010 Memento, una empresa que tiene dos líneas principales.

Por un lado, crear productos audiovisuales para empresas: gran parte de ellos se dedican a contar, por medio de historias, los proyectos de responsabilidad social de los negocios con el fin de generar vínculos emocionales con sus públicos o potenciales donantes.

Por otro lado, se realizan documentales en los que se plasman las historias de algunas familias del país.

“A través del poder que tiene el video y la comunicación visual y el story telling –que es como nuestra especialización– explicamos diferentes iniciativas, proyectos y nuevos modelos de desarrollo o nuevos modelos de capitalismo hasta cierto punto”, comentó.

Su idea es que los videos sean más auténticos, no tan “institucionales”, sino que sean interesantes y vayan más allá.

Memento (del latín: acuérdate) significa, para Bruna, un objeto que hace referencia a la fugacidad de la vida. "Un recuerdo de una vida que ya pasó”, dice. De ahí el nombre de su emprendimiento, pues este busca conservar esos recuerdos por medio de videos.

Su trabajo en la empresa le valió ser reconocida –junto con otros cuatro jóvenes del país– con el premio Yo Creo.

Bruna ha trabajado con todo tipo de empresas: grandes, medianas y pequeñas. Uno de los proyectos que destaca es con la firma consultora en responsabilidad social RBA, con la cual ha recorrido diferentes zonas del país con el fin de ayudar a comunidades que se encuentran en condiciones difíciles.

Con su equipo, ha tenido la oportunidad de filmar a los líderes de esos pueblos, que luchan por mejorar las condiciones de sus localidades a través de la creación de bolsas de empleo y del otorgamiento de capacitaciones.

“Somos un enlace entre comunidades históricamente olvidadas en este país y proyectos o empresas o iniciativas público-privadas, que están tratando de incidir en esas comunidades”, expresó.

Recientemente, participaron en un proyecto de tres meses en el que recorrieron la Península de Osa e hicieron grabaciones. La iniciativa pretende mejorar el entorno de esta región y participaron varias empresas e instituciones.

Para la joven, el premio obtenido es una gran motivación y un mensaje de que “vamos por el camino correcto”.