Perder el trabajo representó oportunidad que convirtió a mujer en empresaria

Andrea Campos se dedica a hacer joyería artesanal y a coser bolsos y carteras de cuero manualmente.

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La pérdida de su trabajo, hace aproximadamente cinco años, hizo que Andrea Campos Ramírez incursionara en un área de negocios que al inicio era desconocida para ella : la joyería artesanal y el coser manualmente cuero para hacer bolsos y carteras.

Campos estudió Antropología en la Universidad de Costa Rica y por varios años trabajó en una empresa de asesoría en comunicación.

Luego de quedarse sin trabajo, Campos no se echó a morir, sino que tuvo que ingeniárselas para salir adelante.

De esta mala experiencia, surgió la idea de crear su propia empresa, a la que bautizó como Tsirü, que significa cacao en lengua bribri.

Según Campos, escogió ese nombre pues Tsirü fue una mujer de la mitología bribri. Hace dos años, se dedica a su negocio de forma constante.

Su caso no es como el de otras empresarias, quienes desde muy jóvenes desarrollaron la habilidad para desempeñar alguna actividad u oficio, ella tuvo que empezar desde cero .

“Si me hubiesen preguntado hace tres años si estaría trabajando en esto, les diría que no. Nunca creí que sería capaz de hacer esto, uno no se lo imagina”, manifestó Campos, de 38 años y vecina de Aserrí centro.

Creaciones

Como antropóloga, le interesa mucho la historia de los pueblos indígenas y sus técnicas de trabajo, por lo que sus creaciones se inspiran en esas comunidades, que la hacen sentir una “conexión” con estas.

Campos hace collares, pulseras, anillos y aretes de forma artesanal, con el uso de alambre y de piedras semipreciosas.

Utiliza la técnica de filigrana, que consiste en ir trenzando los alambres manualmente.

También crea bolsos y carteras de cuero con diseños únicos.

No los cose con máquina, sino manualmente, lo cual significa un trabajo de muchas horas.

La empresaria tiene su taller en su casa de Aserrí y espera que –a medida que crezca su negocio- pueda contar con uno más profesional.

Sus productos se venden en la tienda La Pulpería, ubicada en el INBioParque y en la Tienda Mandala en Heredia.

Este fin de semana, Andrea participó en la VI Feria de Mujeres Empresarias, organizada por el Instituto Nacional de las Mujeres.

Su pareja, Julián Ruiz, la apoya en su empresa y también está experimentando con el cuero.

A ambos les gustaría que el negocio se consolide aun más en el mercado y dentro de los planes de la empresaria está capacitarse y mejorar su técnica, ya que su conocimiento hasta la fecha es empírico y, al principio, mucho de su trabajo se basó en "prueba y error".