Randall Cordero
Hace unas semanas, el Colegio de Contadores Públicos de Costa Rica (CCPCR) anunció un programa mediante el cual apoyaría la presentación y divulgación de la información financiera en las Pymes, ante la necesidad de que estas empresas hagan un manejo seguro, transparente y confiable de sus activos, pasivos y capital.
Al pedir un préstamo, las Pymes esperarían que la entidad financiera que les otorga crédito tenga una política similar, de transparencia en la información, porque el dinero siempre es un tema delicado.
Pues bien, de acuerdo con el estudio "Microscopio global sobre el entorno de negocios para las microfinanzas 2011", lanzado en nuestro país esta semana, la mayoría de organizaciones nacionales de microfinanzas (pequeños créditos) no están reguladas, lo que hace que la calidad y claridad de su información contable varíe según la entidad.
Algunas de estas instituciones, sobre todo si reciben fondos de la cooperación internacional o de la banca pública para colocar en las pequeñas y medianas empresas, han sido presionadas para que adopten las Normas Internacional de Información Financiera (NIIF), exigencias que paulatinamente trasladarán a las Pymes, de acuerdo con el CCPCR.
Pero por lo general, según el Microscopio, las entidades de microfinanzas en el país se resisten a divulgar información completa sobre sus tasas de interés y comisiones, las cuales podrían ser no competitivas en comparación con otras fuentes de financiamiento para las Pymes, como los bancos. Otros datos revelados puede leerlos en una nota previa de EFpymes.
El Microscopio, elaborado por Economist Intelligence Unit, de The Economist, fue divulgado durante el Foro Interamericano de la Microempresa (Foromic 2011), que finalizó el 12 de octubre en Costa Rica.
Allí también se presentó el estudio "Microfinanzas en América Latina y el Caribe: el sector en cifras 2011", efectuado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID). El documento señala que en nuestro país existen 16 microfinancieras que prestaron alrededor de US$601,8 millones en el 2010, a casi 59.700 clientes.
El promedio de cada crédito fue de US$10.104, se indica en el informe del BID.