Carlos Cordero
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Simplemente el crowdsourcing consiste en crear comunidades de clientes, proveedores, socios, empleados y de otras empresas aliadas, actuales o potenciales, para generar ideas y negocios en red, mediante la colaboración.
La constitución de estas comunidades o redes es una de las siete tendencias empresariales, en especial en mercadeo digital, junto con la presencia en Facebook, la geolocalización de los clientes, al análisis de la información en sistemas electrónicos que dispone la empresa, y el uso del video en los sitios electrónicos de las empresas.
El crowdsourcing permite –a través de Internet- construir una comunidad para crear, diseñar y desarrollar nuevos productos o servicios. El concepto (creado a partir de crowd que significa multitud y sourcing o abastecimiento) fue creado por Jeff Howe, editor de la revista Wired.
-El poder de la comunidad: El crowdsourcing se basa en el poder o potencial de las redes o comunidades para generar ideas y como fuerza creativa en los procesos de innovación. A través de Internet este tipo de herramientas es utilizable por todo tipo de empresas, ya que mediante las redes sociales se puede involucrar a clientes, socios, empleados, proveedores y otros para crear soluciones a problemas y necesidades en productos, procesos y servicios.
-No confunda “calidad” y “popularidad”: Puede utilizar concursos o foros para que su red discuta, vote y sugiera opciones de innovación; también puede premiar las mejores sugerencias e ideas. Pero considere que en los entornos 2.0 la popularidad (difusión masiva o viral de un contenido) no necesariamente implica calidad. Mantenga el análisis especializado y técnico, con ayuda de asesores, para adoptar y adaptar las ideas propuestas a través de las comunidades o redes empresariales creadas.
-No fuerce la participación: La clave del crowdsourcing o participación en comunidad es la integración y aporte voluntario de las personas en los procesos creativos. Tenga en cuenta este carácter de la participación en red y establezca mecanismos de reconocimiento, pero deje claramente establecido que la elección de ideas también tendrá en cuenta los criterios técnicos de la empresa tanto como la participación y sugerencias generadas en red.
-Sorprenda a los clientes: No todo es participación y seguir lo que sus clientes desean. Steve Jobs decía que muchas veces los consumidores no saben lo que quieren; y Henry Ford decía que “si hubiese escuchado a los clientes, hubiese inventado un caballo más rápido”. El crowdsourcing es un elemento imprescindible en la innovación creativa para acercar nuevas y numerosas ideas, por lo que la empresa deberá buscar exceder las expectativas del cliente.
-Prepárese para compartir información de la empresa: El problema que se presenta es que las empresas tienen miedo para escuchar a los clientes, que estos les sugieran nuevas ideas y las desafíen, con lo que podrían defraudarlos al no cumplir las expectativas. Tampoco están preparadas para compartir información básica que les permita contribuir con ideas creativas y deben tener cuidado en no atacar o abrumarlos, estimularlos adecuadamente, escoger las ideas de calidad entre la gran cantidad de sugerencias que reciba, y tener claridad sobre lo que se necesita y los objetivos planteados a través de la red.