Carlos Cordero
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Muchas empresas dejarán de operar estos días, lo que brinda una excelente oportunidad para tener un descanso que realmente sea satisfactorio y así poder recargar energías para las siguientes temporadas del año.
Descanse, haga ejercicios y repase sus metas. Pero no se exceda en ningúno.
DESCANSE
Simplemente duerma lo que necesita para alcanzar el equilibrio que su cuerpo y su mente requieren después de varios meses de fuerte estrés, de acostarse tarde y levantarse temprano, de llevarse los problemas a la cama e inestabilidad de ánimo durante el día, como consecuencia.
-Reajuste los horarios de sueño en estas vacaciones y deje de lado los problemas por estos días.
-Escoja un entorno que favorezca un descanso satisfactorio, incluyendo una cama adecuada.
-Intente no dejar temas pendientes para no tener preocupaciones. Si no es posible, escoja las prioridades y conclúyalas. Siéntase satisfecho por las tareas terminadas y no se estrese por las pendientes.
HAGA EJERCICIO
Durante el año debe realizar alguna actividad física que le permita sentirse satisfecho consigo mismo, liberar estrés y mantener el cuerpo en mejores condiciones.
Para estos días realice el mismo tipo de actividad; evite ejercitarse excesivamente pues podría más bien afectarle.
-Camine, salga a trotar o realice algún juego para ejercitarse siguiendo algún plan debidamente asesorado con niveles de exigencia y niveles de logro (metas) alcanzables, incluyendo el solo hecho de hacer algo estos días.
-Convierta el ejercicio durante estos días como parte de su actividad de descanso y relajamiento. No se estrese ni se presione a sí mismo por tener que cumplir con su plan. Hágalo de forma placentera.
-Planifique cómo darle continuidad a los ejercicios después de esta semana. Piense cómo hacerle un espacio y no ceda una pulgada ante otras obligaciones o actividades. Determine cuál será el mejor momento para hacer ejercicios durante las jornadas ordinarias a partir de la próxima semana.
REPASE SUS METAS
¿Sabe hacia dónde va su empresa y Usted mismo? Tener un horizonte claramente definido es imprescindible para reducir el estrés cotidiano.
-Defina sus metas y enfóquese en su dirección ya que acercarse o alcanzarlos proporciona estímulo y motivación. Si no es posible cumplirlos hay que preguntarse por qué y repensar el plan de negocios o establecer metas nuevas.
-Delimite las metas del negocio y las personales. No siempre deben ser coincidentes, pues a nivel personal se puede tener metas de mantener un estatus o de elevarlo, con independencia de las metas de ventas, ingresos, utilidades, clientes y rentabilidad del negocio.
-Identifique de qué forma puede alcanzar sus metas, en cuáles etapas y en qué momentos espera alcanzarlas. Tenga claro esto para que se mantenga sin estrés ni ansiedad. Y, como ya se indicó, si es necesario redefinirlos, hágalo.
DESPUÉS DE LAS VACACIONES
¿De qué sirve descansar durante esta semana si después vuelve a los mismos volúmenes de estrés?
-Comparta su tiempo laboral y de descanso con con gente agradable, que le transmita vibras positivas y aleje las negatividades, el estrés y los problemas.
-Continúe con el ejercicio físico de acuerdo con su plan y recurra asesoría en este campo, en nutrición y en estilo de vida.
-Tenga una vida social dentro y fuera del ámbito empresarial. Evite actividades antiproductivas donde solo se desperdicia tiempo.
-Atienda problemas con ayuda de su equipo de colaboradores y de asesores que tengan las competencias para ayudarle, el conocimiento del mercado y la capacidad para orientarlo.
-Tenga un día libre a la semana para recuperarse de la carga de trabajo semanal y limite su acceso a correos electrónicos, redes sociales y otras comunicaciones empresariales, excepto las de emergencia.
-Establezca mini-misiones, es decir, actividades y logros diarios en el cumplimiento de las treas diarias.
-Entienda que los negocios vienen y se van. Equilibre sus prioridades.