Si quiere tomar decisiones objetivas, mejor apague la luz

La luz brillante provoca sentimientos más intensos, sugieren investigadores de la Universidad Northwestern, en Estados Unidos, y la Universidad de Toronto Scarborough, en Canadá

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.


Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.


Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

La próxima vez que deba tomar una decisión importante es mejor que apague o baje la luz. Al menos eso sugiere un nuevo estudio de la Universidad de Toronto Scarborough, en Canadá, y la Universidad Northwestern, en Estados Unidos, el cual afirma que poca o ninguna luz ayuda a tomar decisiones más objetivas.

Según Alison Jing Xu y Aparna Labroo, líderes de la investigación, las emociones positivas o negativas se sienten intensamente cuando hay luz brillante.

Xu and Labroo pidieron a los participantes de su estudio que calificaran una serie de elementos con luz a diferentes intensidades: cuán picante era una salsa de alitas, la agresividad de un personaje de ficción, el atractivo de una persona, los sentimientos sobre algunas palabras (positivas y negativas) y el sabor de dos jugos (de alta y baja calidad).

Los resultados demostraron que bajo la luz brillante, las emociones se sienten más intensamente. Por ejemplo, las personas sentían que el personaje era más agresivo y la persona era más atractiva con la luz alta, en comparación con la luz baja.

“La luz brillante intensifica la reacción emocional que tenemos ante diferentes estímulos”, afirmó Xu en un comunicado. Las investigadoras recomiendan que si se quieren tomar decisiones más objetivos, dejando fuera de la ecuación a los sentimientos, entonces es mejor apagar la luz.

"Sugerimos que estos efectos se deben a que la luz influye la percepción de calor, y la percepción de calor desencadena el sistema emocional", trataron de explicar las autoras en su estudio.

También reconocieron que su investigación podría ser utilizada por especialistas en mercadeo. “La cantidad de luz bajo la que se expone un producto debería adecuarse según la naturaleza del producto. Por ejemplo, si quiere vender algo emocional como flores o un anillo de compromiso, es mejor tener una luz brillante”, aseguró Xu.

La investigación fue publicada en la edición actual de la revista científica Journal of Consumer Psychology.