Su pasión por diseñar surgió en el colegio cuando cosía su uniforme, a los 22 ya tiene su propia tienda

El emprendimiento colaboró en la confección de tres vestidos para la ópera La Traviata, que se presentó recientemente en el país.

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El afecto que tiene la joven Andrea Campos Cruz por el diseño inició cuando apenas estaba en el colegio y ahora tiene su propia tienda y colaboró en el diseño de tres trajes para la ópera La Traviata, que se presentó recientemente en el Teatro Popular Melico Salazar.

A finales del 2009, año en el que cursaba noveno año, ella le contó a su mamá Graciela sobre su interés en esta área y su madre la matriculó en cursos de costura.

Para inicios del 2010, Andrea ya había obtenido ciertos conocimientos y fue ella misma quien cosió su enagua y pantalón, que usaría en décimo año.

A medida que adquiría destrezas, ya no solo cosía para sí misma, sino para su mamá, su hermana y compañeros.

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El deseo de estudiar moda

Aunque Andrea quería estudiar diseño de moda, no tenía los recursos suficientes para matricularse en las universidades que ofrecían esa carrera, por lo que decidió estudiar contabilidad.

La idea era que, una vez que trabajara, ella misma se pagaría los estudios de diseño.

Se dio cuenta de que el Instituto Nacional de Aprendizaje (INA) ofrecía un técnico especializado en diseño de modas, por lo que decidió dejar de lado la contabilidad y matricularse en el instituto.

Por tres años estudió y perfeccionó su técnica y finalmente se graduó.

Fue en el INA donde conoció a quien hoy es su socia, la también diseñadora Andrea Jara Soto, de 26 años.

En ese tiempo, Andrea Campos ─quien hoy tiene 22 años y estudia administración de empresas─ hacía trajes de belly dance para la propietaria de una academia y vestuario para colectivos artísticos.

En el 2015, Jara empezó a ayudarle con los encargos que tenía y, aparte de convertirse en buenas amigas, trabajaban muy bien juntas en el diseño de vestidos de baño y otro tipo de ropa.

Así fue como se aliaron y el 16 de enero de este año abrieron la tienda Bélila, situada en Guadalupe centro y que tiene dos líneas.

Una de ellas es Bélila Beachwear, que es la ropa de playa.

La línea Bélila Ropa y Accesorios consiste en disfraces, trajes para teatro, bolsos, almohadones, tazas, entre otros artículos.

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Una oportunidad en la ópera

A finales de julio, hubo varias funciones de la ópera La Traviata, del compositor italiano Giuseppe Verdi y que estuvo a cargo de la Compañía Lírica Nacional.

Las jóvenes diseñadoras colaboraron con la confección de tres vestidos de gala.

Trabajaron con el diseñador Francisco Alpízar, quien se apoyó en egresados del INA para elaborar ciertos trajes.

Algunos de los materiales que utilizaron fueron telas transparentes, brillos y encajes.

Campos describe la experiencia como “muy bonita y satisfactoria” e incluso, a raíz de su participación, tuvieron la oportunidad de presenciar el evento.

Las jóvenes no se detienen y participarán en el Costa Rica Fashion Week, que se efectuará este mes.

Dentro de sus metas se encuentra el montar una tienda más grande y consolidarse en el diseño de trajes para eventos musicales y relacionados con las artes dramáticas.