¿Sus amigos y familiares le motivan a alcanzar sus metas, a obtener libertad financiera o, más bien, le sabotean?
La libertad financiera consiste en generar activos que le permitan mantener su calidad de vida. Por ejemplo, si su costo de vida es de ¢ 800.000 al mes, usted tendrá libertad financiera si cuenta con activos que producen esa suma o una cifra mayor a ella.
No hay una pastilla milagrosa para alcanzar esa libertad económica. Es un proceso y no todas las personas adquieren esa libertad pues están rodeadas de malas influencias.
“¿Cuáles son las cinco personas con las que pasas la mayor parte de tu tiempo?", cuestionó Fernando González, expositor de temas de educación financiera, quien es discípulo y representante del autor estadounidense Robert Kiyosaki. "Si esas personas no entienden lo que son los negocios, si están atrapadas en lo que se llama la ‘carrera de ratas’, si están llenas de deudas... ahí está tu futuro”.
González participó esta semana en el país en un evento de la organización de mujeres WeConnect International.
Tiran hacia atrás
“Hay gente que te dice: ‘tómalo con calma, relájate, vamos a tomarnos una cerveza’. ¿Es así como vas a cambiar tu futuro? Hay gente que te tira hacia atrás”, señaló el especialista.
Por ello, aunque pueda resultar doloroso, para escalar en el mundo de los negocios y dirigirse hacia el éxito, a veces es necesario prescindir de ciertas personas que no aportan mayor valor a su vida y que frustran sus aspiraciones.
Hay que rodearse de personas que tengan la libertad financiera que se quiera lograr, que sean un buen ejemplo, de forma tal que usted irá moldeando sus hábitos, y aprenderá cómo ellos invierten.
Así se convierte en un insider, en una persona que está dentro de los negocios de creación de activos.
Pero es necesario perseverar, asesorarse con los mejores y no arriesgarse a recibir consejos de un amateur o de alguien que nunca ha tenido un negocio.
Los emprendedores siempre deben tratar de aprender cosas nuevas y mantenerse informados de lo que sucede en el sector en el que se tiene una empresa, no pueden descuidarse y tienen que ser humildes.
Tampoco pueden conformarse con ser empresarios o profesionales “promedio” y, por el contrario, deben siempre procurar ser los mejores en su área.
“En el mundo no necesariamente triunfan los más inteligentes, sino los más perseverantes”, dijo González.