Laborar por más de una década en entidades bancarias -primero en el área de cajas y luego como encargados de sucursales- fue lanescuela para que dos jóvenes emprendedores se empaparan de estos procesos operativos. La experiencia también les enseñó que muchas veces los nuevos colaboradores designados al área de cajas y atención al cliente no son conscientes de los retos a los que se enfrentarán.
Como encargados de sucursales y tras múltiples entrevistas con candidatos a los puestos, lograron identificar dos tipos de perfil de colaboradores: personas con experiencia, pero que tenían costumbres difíciles de erradicar, y personas con poco o nulo conocimiento en bancos.
Hacía falta trabajar en un tercer perfil de candidato: personas que nunca habían trabajado en bancos o instituciones financieras, pero con conocimientos y habilidades para desempeñarse en puestos relacionados con servicio al cliente.
Fue así como a Junior Pérez y a David Zúñiga se les implantó en la cabeza una idea que poco a poco fue tomando forma y logró materializarse: preparar a nuevos talentos para que logren afrontar los retos que conllevan este tipo de puestos.
El resultado de esta idea se llama Banking Coach JYD, una escuela en la que los estudiantes adquieren las habilidades y conocimientos necesarios para desempeñar los puestos antes mencionados.
“Trabajamos en banca durante más de 13 años, lo que nos permitió desarrollar la fórmula ideal para preparar a personas que nunca han trabajado en bancos o instituciones financieras, pero que desean tener una oportunidad. Les brindamos los conocimientos y habilidades requeridas para desempeñarse en puestos como cajas y plataforma de servicio, lo cual les otorga un perfil excelente para el área de reclutamiento de los bancos”, explica Pérez.
Número positivos
Banking fue un emprendimiento que despegó hace dos años, tiempo durante el cual los jóvenes laboraban para un banco en tanto maduraban el proyecto.
Hace siete meses ambos emprendedores dejaron sus puestos en entidades financieras y ahora se dedican de lleno a su negocio. Esta decisión les permitió inyectarle nuevas fuerzas al proyecto, al punto que, según indican, han logrado incrementar sus utilidades en más de 100%.
Según explican, el salir de la zona de confort de tener un trabajo y un salario fijo los obligó a ambos a generar más ingresos, pues de lo contrario no tendrían para sostener a sus familias. Fue como así como comenzaron a desarrollar ideas que tenían en la mente, las cuales le permitieron crecer.
Sin embargo, no todo ha sido tan sencillo. Durante este tiempo tuvieron que lidiar con quienes no creían en su emprendimiento o que hacían comentarios negativos, pero, sobre todo, con encontrar un balance entre su trabajo y su vida personal.
“Nuestras esposas e hijos han tenido mucha paciencia y compresión, al saber que muchas veces los espacios de tiempo para ellos debían ser invertidos en tareas urgentes, pero todo esto ha tenido su recompensa. Ahora somos personas sumamente felices de poder acompañar a nuestros hijos a presentaciones de la escuela, partidos de futbol, clases de natación o simplemente comer un helado con ellos después de la escuela”, dice Pérez.
Cursos a la medida
Actualmente, Banking ofrece cursos de Gestor de servicios bancarios (cajero-plataformista), Gestión de talento humano, Asesor de cobro judicial y Operador de tecnología de la información.
Los cursos se imparten en San José, donde está la sede principal, Heredia, Cartago, Alajuela y, próximamente, en Liberia. La lecciones son impartidas por profesores con amplia experiencia en entidades financieras y tienen una duración aproximada de cuatro meses.
Quienes opten por estos cursos no requieren tener estudios específicos en banca, pues los requisitos para este tipo de puestos regularmente son contar con el título de Bachiller en Educación Media, permiso de trabajo en el caso de extranjeros y un buen récord crediticio.
A futuro
Según indican estos emprendedores, en el futuro se ven siendo el primer facilitador del país de recurso humano capacitado para solventar las necesidades de las entidades financieras, al tiempo que logren ayudar a muchos estudiantes a cumplir su metas profesionales sin tener que invertir fuertes sumas de dinero.
A nivel educativo, esperan ir al día con los crecientes desafíos tecnológicos e incorporar nuevas herramientas educativas que hagan más eficaz el aprendizaje.