Tres claves para mejorar la competitividad en empresas agrícolas y otros sectores

Recalcan importancia de innovación, uso eficiente de recursos naturales y fomento del trabajo en redes, con el ejemplo de la producción de café

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Carlos Cordero

pymes@elfinancierocr.com

La competitividad no depende de la buena voluntad, sino de la innovación, el uso eficiente de los recursos y del fomento del trabajo en redes o alianzas, al tiempo que se reducen las emisiones de gases de efecto invernadero y se adaptan a las consecuencias del cambio climático.

Estos son los requerimientos que se deben cumplir en la actualidad en cualquier sector productivo y que el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) destacó en particular para el sector cafetalero de Centroamérica en la Conferencia Internacional en Ciencias del Café realizada la semana anterior.

ACTUAR EN REDES

El fortalecimiento de las alianzas y redes favorece la cultura productiva, el uso eficiente del agua y de los recursos genéticos, la implementación de agendas de innovación, investigación y extensión, y la creación de estrategias regionales con el fin de incrementar la rentabilidad y sostenibilidad ambiental de los productos.

En diversos sectores productivos –como en el caso del café con Red Innovagro y las Proci, como Procitrópicos- existen redes orientadas a la innovación, la comercialización y la colaboración empresarial donde los productores deben participar y que deben ser fortalecidas.

USO EFICIENTE DE RECURSOS

Las empresas también deben responder a condiciones de sostenibilidad ambiental y a las demandas de los mercados de productos más saludables y de menor impacto ecológico, tanto en su producción como en el manejo de los desechos, lo que implica un uso eficiente de los recursos.

INNOVACIÓN

Las iniciativas de investigación y extensión –de parte de universidades e instituciones como el mismo IICA o del el Centro Agronómico Tropical de Investigación y Enseñanza (CATIE)- permiten apostar por la innovación (con apoyo de la biotecnología) para obtener -en el caso agrícola, por ejemplo- cultivos más resistentes a condiciones atmosféricas extremas y añadir elementos diferenciadores en el mercado (productos gourmet y diferenciadores en color, sabor y nutrientes, entre otros).