El gasto en seguridad informática llegará a $46.000 millones a nivel mundial a finales de 2013.
Es el pronóstico de ABI Research, que estima que “el aumento del gasto en los próximos cinco años será impulsado por un creciente número de políticas y procedimientos en materia de educación, formación, investigación y desarrollo, programas de sensibilización, actividades de normalización, y los marcos de cooperación, entre otros proyectos”.
La consultora considera que la protección cibernética de la infraestructura crítica se ha convertido en la principal preocupación más inmediata para los países.
No obstante, los avances en la materia son disparejos: “mientras que algunas industrias tienen mecanismos ciberseguridad muy avanzados, como el sector financiero, otras son muy deficientes y recién acaban de empezar a aplicar este tipo de medidas, como por ejemplo, los sectores de energía y salud”.
ABI Research recordó que, a pesar de la naturaleza virtual de las amenazas actuales (ciberespionaje, ciberdelincuencia, ciberterrorismo y hasta ciberguerra), las consecuencias físicas de estos pueden ser muy tangibles.
De hecho, un estudio reciente determinó que el cibercrimen cuesta hasta $1.400 millones diarios a la economía global.