Adecuado tratamiento a refrigeradoras reta mercado de Costa Rica

Costa Rica promueve manejo responsable de espuma y gases refrigerantes

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¿Qué sucede con la espuma que contiene esa refrigeradora que ya no funciona? ¿Qué tratamiento se le brindará a todo el material contaminante de ese electrodoméstico de línea blanca que lo acompañó durante varios años?

Para ambas preguntas Costa Rica preparó una respuesta y está disponible oficialmente desde hace unos 4 meses por medio de la Asociación de Empresarios para la Gestión Integral de Recursos (Asegire).

Se trata de un proyecto para la desmantelación y el tratamiento de refrigeradoras desarrollado por la empresa Solirsa, en conjunto con Asegire.

La iniciativa es una opción novedosa para cumplir la Ley para la Gestión Integral de Residuos , la cual establece que el 100% de los vendedores electrónicos y eléctricos deben recibir los productos que comercializan cuando se les termine la vida útil.

Aunque Asegire asegura que se trata de la primera empresa en brindar este servicio en Latinoamérica, EF confirmó que también lo ofrece Dinpsa (México).

La empresa Servicios Ecológicos M.B.B. S.A (Costa Rica), lo incluye en su página web como parte de sus servicios, sin embargo, Andrey Alvarado, asistente administrativo, señaló que en este momento “no se están recolectando este tipo de material por el tema de los gases refrigerantes”.

Refrigeradora en partes

Al entregar una refrigeradora, la empresa recicladora recupera metal, plástico, fluorescentes, motores, cables y la resistencia.

El fluorescente se pulveriza al vacío y se convierte en vidrio. Al motor se le extrae los excesos de aceite, que pueden utilizarse en hornos cementeros.

Los cables son pulverizados y se hacen añicos, se separa la cubierta de PVC y el cobre.

El punto crítico se ubica en la manipulación de los gases refrigerantes, pues un inadecuado manejo representa un fuerte daño ambiental, explica José Domenech, gerente general de Solirsa.

Actualmente, la mayoría de esos gases se dejan escapar y se queman las espumas de las refrigeradoras, incurriendo en altos grados de contaminación.

En Costa Rica, el proyecto promueve extraer los gases refrigerantes para almacenarlos en cilindros. Estos últimos son almacenados en Costa Rica por una iniciativa llamada Programa de las Nacionales Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma).

Otra de las prácticas consiste en colocar la espuma –sin la presencia de gases agotadores de la capa de ozono– en bolsas plásticas que son enviadas a Geocycle para ser coprocesados, según explicó Wilkie Mora, gerente general de Servicios Ambientales de Geocycle.

Mayor valor de mercado

Las refrigeradoras y los aires acondicionados son dos de los equipos con mayor alto costo de tratamiento, según explicó Laura Cornejo, directora de Asegire.

El tratamiento de una refrigeradora se cotiza en el mercado en unos $2,30 por kilo, por lo que actualmente el proceso para una refrigeradora de unos 150 kilos puede rondar los $345.

“Entre más inteligente o electrónico el equipo, mayor es su valor de rescate, por eso los servidores, las laptops y los celulares son los equipos más valiosos para rescatar y se descuidan otros tipos de equipos”, explica Cornejo.

Samsung, Grupo Monge y Walmart son algunas de las empresas que participan en la recolección y tratamiento responsable de refrigeradoras, mientras que marcas como Whirlpool y Mabe, aún no se unen a la iniciativa de Asegire.