Si está planeando adquirir tecnología de colaboración social, asegúrese antes de comprarla tener claramente definido el propósito que pretende lograr una vez que la implemente.
Es el consejo que da la consultora Gartner, que asegura que, aunque el 70% de las empresas cuentan con tecnologías sociales, solo una de cada 10 iniciativas de colaboración es exitosa en las empresas.
“Los proyectos de colaboración social fracasan porque se basan en la práctica de ‘proveer (la tecnología) y rezar (para que sirva para algo positivo)’, la peor de todas”, dice el vicepresidente de Gartner, Anthony Bradley.
En la mayoría de las más de 1.000 organizaciones analizadas utilizan la colaboración como una plataforma para la toma de decisiones, y no como una solución a un problema específico de la organización.
“Sin un propósito claro y bien definido, la mayoría de las iniciativas no lograrán aportar valor agregado a sus empresas”, añade Bradley.
En cambio, las que tienen iniciativas de este tipo con propósitos claramente definidos tienden a sobresalir y tener éxito.
Recomiendan entonces empezar por definir al más alto nivel la comunidad meta para la colaboración social. Una vez definida la audiencia, deberán identificar la naturaleza de la iniciativa y el resultado que se quiere lograr con ello.