Caída mostró vacíos en TIC

El Estado camina lento en la administración de las plataformas tecnológicas

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La caída del servicio de Internet del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE), el 29 de agosto, dejó una lección al aparato estatal en su camino hacia el Gobierno Digital: deberá asegurar la continuidad y robustez de los servicios frente a los usuarios.

Cada institución hoy es una isla en materia tecnológica y de comunicación. Hoy se carece de un registro de cuántas instituciones y servicios fueron afectadas ese día y las soluciones a este panorama caminan lento.

La razón: el país carece de una figura que tenga una visión de las plataformas tecnológicas y su administración por parte de las instituciones. Una entidad que tenga una idea global del impacto en el aparato estatal de una crisis tecnológica, de las acciones a tomar y los tiempos de respuesta para restablecer los servicios.

Apenas la idea está en proceso de diseño por parte del Ministerio de Ciencia y Tecnología (Micit) y Gobierno Digital, que asumiría la tarea.

Alicia Avendaño, secretaria de Gobierno Digital, afirmó que la función se asumirá mediante un decreto ejecutivo que se espera tener listo antes de final de año.

“Esto permitiría analizar las plataformas, los data center y su seguridad y los sistemas de redundancia. También el objetivo es usar los recursos existentes y crear economías de escala”, señaló Avendaño.

Las tecnologías de comunicación se han convertido en un aspecto crítico para los aparatos estatales.

Desde el acceso a información clave que se resguarda en la nube, hasta la continuidad de servicios básicos en banca, comercio exterior y salud.

Por ello, el gobierno de Obama creó un puesto que equivale al de gerente de tecnologías de la información de una empresa dentro de su gabinete.

Información dispersa

El 29 de agosto, el sistema de compra electrónicas Mer-Link se cayó por una hora porque dependía completamente de los sistemas del ICE.

En contraste, el Ministerio de Hacienda mantuvo la operación de Comprared sin problemas, porque usó un segundo enlace suministrado por Racsa.

Lo anterior evidencia una diferencia en la manejo en los dos servicios de compras del Estado y la aplicación de sistemas de redundancia; es decir, los métodos para replicar información en diferentes medios o caminos (en el caso del servicio de Internet) por los cuales viaja la información.

Para Andrés Casas, director de gestión de riesgo empresarial de Deloitte, este panorama evidencia que la gobernaza de las tecnologías de la información todavía no es madura en el país.

“Todos comprenden que la tecnología es importante, pero a la hora de ejecutarse no hay presupuestos y las acciones no son congruentes”, señaló Casas.

El consultor de Deloitte considera necesaria la figura que vele por el sistema de manera global.

“Hay que comprender que las tecnologías de la información son el futuro y más si pensamos en servicios en línea para los ciudadanos. Todavía le damos la relevancia que merece el tema”, reiteró Casas.

Herramientas básicas

Para Santiago Núñez, director de tecnologías digitales del Micit, las reglas para el buen manejo del área tecnológica de Estado ya están dadas.

Eso sí, su adopción depende de cada entidad. “Las instituciones del Estado están obligación de generar políticas y protocolos; es decir, documentos técnicos que dictan cómo actuar cuando ocurre algo”, añadió el funcionario.

Un ejemplo son las “Normas técnicas para la gestión y el control de las tecnologías de información”, emitidas por la Contraloría General de la República.

En este documento de buenas prácticas brinda herramientas para que el aparato estatal controle aspectos como la continuidad de los servicios de tecnologías de información en cuando hay eventos que paralizan los servicios.

No obstante, el ente contralor carece de un parámetro de fiscalización que muestre cuán crítico es la prestación de Internet en las entidades públicas. “Se estima que los servicios de Internet resultan críticos en todas las entidades públicas o privadas que brindan servicios a usuarios”, señaló la oficina de prensa mediante correo electrónico.

Núñez también concuerda en que se requiere de una figura con una visión integral de cómo el aparato estatal administra la tecnología. “Las aplicaciones de Gobierno Digital han surgido de manera separada, pero que no tiene una sola visión arquitectónica”, comentó.

El funcionario del Micit dijo que también se analiza, junto con el Viceministerio de Telecomunicaciones y la Superintendencia de Telecomunicaciones (Sutel) un proyecto para crear un punto de intercambio de Internet, que se active cuando la conexión internacional se cae. Este paso aseguraría que el tránsito de datos se mantenga a lo interno del país.