Columna Conectados: Internet para todos

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Internet ha sido un gran motor de innovación y crecimiento en las últimas décadas. Sin embargo, el 55% de la población global no usa Internet. El conectar a las 4.000 millones de personas que hoy no lo utilizan requiere de colaboración entre gobiernos, empresas, academia y sociedad civil. Las barreras van desde la falta de infraestructura y costos hasta la falta de contenido local relevante. Lo más importante es complementar la conectividad con habilidades para aprovechar el Internet.

El Foro Económico Mundial a través su iniciativa estratégica sobre el futuro de Internet, lanzó en su reunión anual de Davos del 2016 el reto de Internet para todos. En abril publicó un reporte sobre como acelerar el acceso y adopción de Internet y en las reuniones regionales ha promovido alianzas público-privadas de nuevos modelos. En la reunión de junio en Medellín se lanzó el reto para América Latina.

REVISE el Reporte del Foro Económico sobre Internet para todos

El proceso comenzó poniendo los retos en el contexto de las oportunidades para América Latina. Se incluyeron las perspectivas públicas de un nuevo grupo de directores de políticas de innovación de países como Brasil y Argentina. Gerentes de la industria de telecomunicaciones también vieron oportunidades juntos a jóvenes emprendedores. Por ejemplo, Carolina Medina, fundadora de Agruppa en Colombia. Ella identificó que el alto precio de las frutas y verduras en las tiendas de barrio era la causa principal de la malnutrición de los más necesitados. A través de Internet agrupan pedidos y eliminan intermediarios logrando soluciones ganar-ganar en barrios marginados.

Costa Rica podría aprovechar esta oportunidad para mostrar las posibilidades de una sociedad digital inclusiva. Podríamos mostrar un modelo para crecer en acceso y también llevar una conectividad de banda ancha que nos lleve a estar dentro de los países mejor conectados. Así como lo hemos hecho en pasado con electricidad o agua potable, el Internet es una infraestructura clave para el país. Con aplicaciones en educación y salud, así como oportunidades de mejorar eficiencia y transparencia con el gobierno electrónico. Incluso podemos enfrentar otros retos de infraestructura física a través del teletrabajo.

LEA: Tarifas de Internet frenan acceso a banda ancha

Podemos promover una banda ancha y simétrica, que conecte escuelas, centros de salud y lugares de trabajo dónde no sólo se consuma contenido digital sino también se genere. La penetración de banda ancha alta de más de 10 Mbps debería ser una métrica a la que ponemos más atención. Si además invertimos en una mayor conectividad al mundo, desde Costa Rica podríamos generar aplicaciones para toda la región. Para el 2017 se descargarán 270.000 millones de apps (15.000 millones pagadas). Brasil, India y Rusia están dentro de los 5 países con descargas en Google Play.

Costa Rica podría ser un punto de implementación de soluciones digitales. Incluso la inversión extranjera podría ser mejor aprovechada. Por ejemplo se podrían generar los cursos en línea para entrenar alrededor del mundo en temas como ciencias de la vida.

Podría seguir escribiendo sobre las bondades de un mundo conectado, pero más que contarles lo que veo, me gustaría conocer más de lo que ustedes ven: ¿cómo sería una Costa Rica totalmente conectada?