Columna Scientia: El simbolismo del árbol

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Si hiciéramos un análisis de las notas que en estos días han aparecido en los medios de comunicación que reflejan el interés del ciudadano por los temas positivos, de relevancia para el país, para su desarrollo y su cultura, notaríamos el caso del árbol.

Este interés se traduce en actos concretos como la celebración del Día del Árbol, del centenario del decreto que lo originó, la tradicional siembra de árboles por estudiantes de escuelas y colegios o la entrega del “Premio al Árbol Excepcional” del año a un Higuerón colorado en el parque de las Ruinas de Ujarrás. Ahora el Instituto Costarricense de Turismo (ICT) custodia ahí dos bellos ejemplos del patrimonio cultural y natural de Costa Rica.

Estas celebraciones realzan también otras actividades relacionadas con el árbol que se dan durante todo el año y que involucran a entidades del Gobierno y municipios con el sector privado, organizaciones de la sociedad civil y una gran cantidad de ciudadanos.

Un ejemplo es la extraordinaria labor del Fondo Nacional de Financiamiento Forestal (Fonafifo), del Ministerio de Ambiente y Energía (Minae), que ha llevado a la recuperación y mantenimiento de la cobertura boscosa del país en más de una cuarta parte de su territorio.

Destaca también el proyecto de arborización con especies autóctonas del Parque Metropolitano La Sabana, centro de recreación y cultura cuyo administrador, el Icoder, se une con Scotiabank como patrocinador y el INBio, que aporta su conocimiento técnico-científico, para convertir La Sabana en una esplendorosa muestra de la rica y bella diversidad biológica arbórea del país.

Municipalidades como las de Alajuela, Santo Domingo y Cartago, en asocio con el INBio, buscan igualmente convertir sus parques urbanos en muestrarios vivientes de la naturaleza costarricense, para la recreación, educación y fomento de una cultura ciudadana de respeto a la vida en todas sus formas, representada simbólicamente por los árboles.