Columna Scientia: Internet, política y guerra

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Con Internet, la comunicación política para la proclama, el debate, la movilización y la acción se ha hecho horizontal, en tiempo real y global, a través de los medios sociales electrónicos.

Ahora, los ciudadanos digitales traspasan los medios verticales (prensa, radio y TV) para expresarse socialmente. Como en otros campos, Internet transformó la comunicación colectiva y con ello, dice Castells, transformó el proceso político.

Internet y la democracia digital son indiferentes a raza, religión o partido político, pero no a clase social y educación (se requiere de educación básica). Para los educados que tienen acceso a Internet, hay un ejercicio más democrático de los derechos de expresión, asociación y acción política, pero los atrapados en la brecha digital ven incrementada su marginalidad.

En los años 90, cuando los zapatistas de Chiapas asombraron al mundo proclamando vía web su visión política a escala global, George Bush padre y Bill Clinton inauguraron el uso de Internet para las campañas, y Kosovo fue el primer escenario de guerra con uso de Internet como herramienta de propaganda violenta.

Al comenzar el siglo XXI, al advenimiento de las flash mobs –multitudes que en cuestión de horas emergen en las calles convocadas por email, blogs, mensajería, redes sociales y coordinadas por GPS– siguió la acción de masas en los conflictos violentos de la “primavera árabe”. Ahora, en las guerras de Siria e Irak, Internet se usa en el ingrediente letal del ciberterrorismo, alcanzando el fatídico 13 de noviembre en París que sacudió al mundo.

Así, todos los medios de comunicación se han usado en la propaganda violenta y el miedo: la radio y el cine en la 2ª guerra mundial, la TV en la guerra de Viet Nam, el cable en las guerras de Irak y Afganistán, y ahora Internet no puede evitar este sino, opuesto a la noción de que con más comunicación entre los pueblos disminuyan las guerras.