Cada día, son más las empresas que han implementado la política de BYOD ( Bring Your Own Device : ‘traiga su propio dispositivo’). La idea detrás de esto es que los empleados utilicen los equipos con los que se sientan más cómodos, pero ha generado el problema de contar con muchos de distintas marcas y plataformas. Esto se hace más evidente cuando un grupo debe reunirse y llevar a la sala de juntas sus distintos equipos.
Expertos de Alfresco, un sistema de administración de contenidos basado en estándares abiertos, proponen algunas formas para mejorar estas juntas con nuevas herramientas.
Las tabletas son considerados equipos “más sociales”, ya que evitan que los que asistan utilicen las pantallas de PC como mamparas y se desconcentren manteniendo conversaciones con otras personas ajenas a la reunión.
Las nuevas aplicaciones permiten tener reuniones más participativas, ya que reducen la pasividad de algunos asistentes ante la gran pantalla única.Así los participantes pueden seguir la presentación en su tableta y tener mayor interacción.
Si se requiere de una pantalla gigante, se puede lograr un ahorro echando mano a un sistema como el de Apple TV (o similar) para los proyectores LCD. Con estos, es posible duplicar cualquier iPad y también se pueden unir desde dispositivos Android. Así, los asistentes podrán conectarse a la pantalla de modo inalámbrico sin tener que esperar a que el departamento de soporte técnico venga a ayudar.
Las pizarras y los rotafolios ya deberían ser cosa del pasado. Con programas que permiten guardar las anotaciones manuscritas, los participantes pueden revisarlas, compartirlas o ponerlas en la pantalla colectiva.
Si se requiere que otras personas asistan de manera remota, nada mejor que las herramientas de colaboración en la nube. Casi todos los nuevos programas de ofimática permiten hacerlo.