¿Cómo saber si su empresa está lista para el cambio digital?

Identifique cuál es el grado de madurez organizacional para implementar nuevas tecnologías

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.


Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.


Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Igual que cuando usted empieza a realizar una actividad física en un gimnasio y le hacen un examen o medición, las empresas deben evaluar cuál es su grado de preparación para implementar nuevas tecnologías y estrategias de transformación digital.

“No solo es incorporar tecnología. También hay un componente de gente”, dijo Jorge de Mezerville, director del área de gente y organización de PriceWaterhousCooper (PwC).

La firma anunció la introducción de una herramienta denominada Digital Fitness Assessment para realizar este tipo de análisis previo.

La transformación digital implica la incorporación de herramientas de digitalización que generan nuevos procesos, actividades y tareas automatizadas en las compañías.

Las pequeñas, medianas y grandes empresas, adicionalmente, deben responder a una diversidad de tendencias globales, algunas con mayor incidencia local, como los cambios demográficos, las escasez de recursos y los nuevos modelos de negocios.

En Costa Rica la adopción de tecnologías y estrategias de cambio digital es heterogénea y concentrada en algunos segmentos corporativos, de acuerdo al estudio de Deloitte para EF.

Tras diez años de desarrollo de canales de relación digital con los clientes, esta función se mantiene a cargo de los departamentos de mercadeo y con escaso involucramiento de las otras áreas, advirtió Gilles Maury, especialista de Deloitte, en el evento Red 506 de EF.

Mario Morales, director de estrategia e innovación de EY, había advertido anteriormente que, aparte de la inversión, el principal obstáculo para implementar estrategias de cambio digital es cultural.

Megatendencias globales
Las empresas deben estar atentas a los cambios que afectan a sus mercados:
Cambios demográficos: Se extiende esperanza de vida, aumentando población de mayor edad; desplazamiento de poblaciones; escasez de talento.
Ambientales: Cambio climático, escasez de recursos y desastres naturales asociados; y mayores exigencias del consumidor en sustentabilidad.
Nuevas tecnologías: Ciclos más cortos y más velocidad en introducción de nuevas tecnologías, que inciden en modelos de negocios; convivencia robots y seres humanos.
Centros de poder: desplazamiento de poder económico de Occidente (Europa y EE. UU.) a Oriente (China, Japón y otros).
Megaciudades: Crecimiento y concentración de población en grandes ciudades.
Fuente: PwC y archivo EF

¿En cuál nivel está?

En el contexto de las nuevas tendencias, los modelos de negocios (cómo generar ingresos y cómo entregar los productos y servicios) deben adaptarse en función de mejorar la experiencia de los clientes a través de los canales digitales.

Después se identifican y se eligen las nuevas tecnologías que ayudarán a la evolución de la empresa y de sus productos o servicios.

La empresa, institución o entidad, empero, podría estar en la etapa inicial, cuando apenas ha escuchado y empieza a tener interés o curiosidad por las tecnologías y el cambio digital.

Antes de avanzar al diseño de la estrategia (nivel 2 de madurez) y a la implementación del plan (nivel 3 y máximo), se debe conocer cuál es la mentalidad sobre el cambio y las nuevas tecnologías digitales.

Aquí se pueden aplicar metodologías de evaluación, como la sugerida por PwC, que evalúa 20 aspectos, a través de grupos focales, entrevistas y encuestas, utilizando las diversas herramientas informáticas que tenga la empresa.

El diagnóstico permite determinar el plan de entrenamiento que deberá implementarse para alinear el conocimiento de la empresas y de sus diferentes áreas o departamentos.

El análisis también comprende lo que ocurre en la industria, con los competidores y con los clientes para determinar la brecha de la empresa en comparación con otros actores del mercado.

Lo que se evalúa

Lo esencial es tener claro cuál es el grado de entendimiento del cambio en el mercado y de la trascendencia estratégica de los digital que tiene la empresa a nivel ejecutivo y entre sus colaboradores.

“Hay que ver la cultura”, dijo Nicolás Suárez, consultor del área de analítica y tecnología digital de PwC.

Junto a los aspectos culturales –predisposición para el cambio– se debe tener claro cuál es la habilidad que tienen la empresa y sus colaboradores para utilizar la tecnología disponible.

Entre los aspectos que se evalúa está, por ejemplo, si la empresa explota las redes sociales para maximizar la experiencia de los clientes y la existencia de una estrategia digital, así como su relación con la estrategia comercial o corporativa.

Dado que la transformación digital tiene que ver con el talento, se revisa el involucramiento del departamento de personal y de la alta gerencia, así como el modelo operativo que utiliza la empresa y el entendimiento de los clientes, basado en datos.

Stephanie Mora, gerente del área de gente y organización, indicó que también se evalúa si en materia ambiental o de sustentabilidad las acciones de la empresa se apoyan en tecnologías.

La empresa estaría en un nivel de madurez básico si la presencia en redes sociales es mínima (“porque hay que hacerlo”), no hay relación entre las estrategias digital y comercial, ni involucramiento de recursos humanos ni de la alta gerencia.

Se ubica en el máximo nivel (el quinto) si ocurre lo contrario en todos esos casos (alta relación de estrategias, involucramiento gerencial, proactividad en redes sociales) y si realiza análisis matemáticos, estadístico o con científicos de datos de los clientes.

Los resultados que se obtienen en la evaluación se cuantifican y se visualizan posteriormente en herramientas como Tableau o Power BI, que facilitan utilizar filtros de acuerdo con las dudas, inquietudes, intereses, áreas o enfoques que se requieran.