Hubo un tiempo en que preocuparse por el ambiente era sinónimo de pagar más.
La tecnología actual le permite lo contrario. Hay productos y prácticas que le permiten ahorrar y a la vez reducir el impacto de su acción sobre el planeta.
En el contexto de las celebraciones del Día del Medio Ambiente, resulta oportuno preguntarse por las opciones que el mercado le brinda.
No se trata solo de medidas ecológicamente responsables, sino de decisiones que representan un cambio en la forma de hacer negocios.
Es el caso de Intel, empresa de tecnología que de octubre a diciembre del año anterior, reportó un ahorro de 13.617 metros cúbicos de agua – equivalente al consumo de 567 casas– al aplicar medidas en pro del ambiente.
En el mismo periodo, la compañía disminuyó el consumo de 1.636.456 kWh de energía, equivalente al gasto de 7.541 casas. En su mayoría, se trata de prácticas que usted puede imitar.
Así que es tiempo de preguntarse ¿Toma las decisiones adecuadas cuando de tecnología y ambiente se trata?
Manos a la práctica
En el área de producción las opciones son múltiples, sin embargo, las auditorías de eficiencia energética con expertos y la elaboración de planes de acción le ayudarán a incentivar el ahorro.
Auditorías en el sistema de aire comprimido, el uso de difusores en bodegas, la sustitución de luminarias por algunas más eficientes y la no utilización de aire acondicionado en el edificio, también se pueden incluir en la lista, recomienda Andrés Villalobos, coordinador ambiental corporativo de la empressa Holcim. .
El consumo de energía es un tema sensible, y por esa razón empresas como Punto Rojo, optan por el uso de luminarias tipo fluorescentes y de balastros electrónicos que reducen tres veces el consumo de energía.
En esa empresa, toda unidad de aire acondicionado que debe cambiarse se sustituye por una que utiliza un gas refrigerante amigable con el ambiente, como el R-410.
Y al disminuir la demanda por la noches, se desconectan equipos– como por ejemplo compresores de aire– lo que permite un ahorro por mes de 623 KWh –¢22.600 aproximadamente–, detalla María Fernanda Ruiz, encargada de relaciones públicas y responsabilidad social de Punto Rojo.
Fuentes alternativas
Las medidas de ahorro marcan diferencia a corto plazo, sin embargo, si su interés va más allá, opte por invertir en fuentes alternativas de energía.
Científicos y tecnólogos de la UCR reportan avances significativos en la generación y el uso eficiente de energía aprovechando desechos orgánicos de piña, palma o aserrín y otros residuos orgánicos.
Las opciones también utilizan los aceites de origen vegetal –extraídos de la palma aceitera, soya e higuerilla– para usarlos en vehículos y maquinarias.
El uso de fuentes alternativas contribuye a sustituir el gasto del país en petróleo y derivados como combustibles, disolventes, lubricantes, etc. Genera además nuevas fuentes de empleo y reduce la acumulación de desechos agrícolas, especifican los expertos.
Reduciendo el consumo de agua
¿Qué le parece un sistema que permita recircular el agua?
Ese fue precisamente el objetivo de una propuesta desarrollada por expertos de la UCR.
Con un sistema de recirculación de agua redujeron a cero el consumo de agua potable y el impacto ambiental de las aguas servidas en un laboratorio que consumía entre 5 y 7 litros de agua potable por minuto de trabajo.
Con el flujo normal de agua se invertían unos ¢64.506 por semana, es decir ¢285.024 por mes.
Celdas solares
Otra de las opciones que puede tener en cuenta es el uso de celdas solares de tercera generación.
El proyecto también es desarrollado por la UCR y consiste en construir paneles solares capaces de aprovechar la energía solar para sustituir parte del consumo de electricidad en las casas.
Se les denomina paneles de tercera generación pues se construyen a base de vidrio o plástico y no con silicio.
La turbinas eólicas y los sistemas microhídroeléctricos son también algunas de las tecnologías disponibles para producir energía para uso doméstico.
Ya sea con nuevas invenciones productos ecoamigables o ajustar costumbres, lo cierto es que el consumo verde ya no es solo un asunto de responsabilidad ambiental. Su bolsillo lo notará.
¿Son verdes?
Los artículos ecoeficientes tienen características específicas.
Demandan menos consumo de energía y permiten ahorros significativos en la factura de electricidad.
Se evalúa la presencia de tecnología que permita un eficiente consumo energético y las certificaciones (en el caso de refrigeradoras, por ejemplo).
Se mide el consumo eléctrico y de agua por libra de ropa (en el caso de las lavadoras).
En los equipos que implican generación de calor –como cocinas y plantillas– se considera la potencia más el consumo energético (a más potencia más eficiencia y menor consumo).
Fuente Gollo
En el hogar
Los electrodomésticos pueden ser cómplices para la acción verde:
Refrigeradoras: Prefiera las silenciosas: logran un ahorro entre el 30% y el 40% en consumo energético cuando el compresor ajusta su velocidad.
Microondas: Elija los que regulan la potencia, eliminan ciclos de reposo y permiten ahorrar un 10% de energía.
Pantallas: La opción de ajustar el brillo a la luz ambiente permite ahorrar energía en habitaciones oscuras, sin comprometer la imagen.
Sistema de aire acondicionado: seleccione aquellos que faciliten un ahorro de hasta un 65% en consumo.
Fuente Panasonic.
Para su empresa
En la oficina también se puede mantener la actitud responsable.
Sustituya las lámparas en el parqueo (tipo bulbos a tipo espiral, lo que equivale a pasar de 485 watts a 65 watts por lámpara).
Cambie fluorescentes por tecnología LED.
Sustituya luminarias internas de 290 watts por tecnología LED.
Coloque paneles solares que alimenten parcialmente la carga eléctrica en las oficinas administrativas.
Optimice la red de aire comprimido vía equipos más eficientes en cemento. Destacan los compresores.
Fuente Holcim.