Gobierno Digital sigue huérfano

Se tienen avances concretos, pero el paso al mundo digital es aún un paso voluntario en el Estado

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Luego de seis años, el plan para migrar el aparato gubernamental de papel y trámites presenciales al mundo digital camina en el país, pero a paso moderado.

La automatización de servicios es una realidad en el mercado virtual MerLink y la ventanilla única CrearEmpresa. Los sistemas de unas 11 instituciones son interoperables (se comunican entre sí), pero faltan aún buena parte de los ministerios, como el Ministerio de Hacienda, el Poder Judicial y las municipalidades, algunas de las cuales ni siquiera tiene un sistema. Además, la asignación de recursos es dispersa para implementar servicios en línea y depende de la voluntad de cada entidad.

Por otra parte, el mercado MerLink ha tenido éxito (un 80% de las compras pasan por allí), pero todavía coexiste con el sistema de compras del Ministerio de Hacienda llamado Compra Red.

La razón de esto apunta a que la Secretaria de Gobierno Digital, que funge como ejecutor de proyectos, trabaja todavía en ausencia de una figura que inyecte fuerza política a la gestión para hacer expedita la toma de decisiones, haga obligatorio el salto tecnológico y facilite la asignación de recursos destinados al e-government dentro del presupuesto de las instituciones.

“Lo ideal es presentar una iniciativa de ley y crear una institucionalidad”, afirmó Alicia Avendaño, secretaria de Gobierno Digital, cuando se le consultó sobre la viabilidad de convertir a Radiográfica Costarricense (Racsa) en la casa que recoja el proyecto.

“Se requiere (una entidad), porque dentro de las estructuras normales no se puede ejecutar. Si el país apuesta al Gobierno Digital, se debe tener una estructura equivalente al Instituto Costarricense de Turismo (ICT) para el sector turismo”, dijo Avendaño.

Esta figura ausente genera, por ejemplo, que se tope con pared al tratar de girar hacia lo digital a instituciones claves, como la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS). “Ha sido una barrera infranqueable (la Caja), desde compras públicas –donde siguen analizando ingresar–, hasta el expediente electrónico. Es un asunto de voluntad a la transformación”, comentó.

Voluntad y política

La intención de crear una figura que respalde la Secretaría Técnica de Gobierno Digital ha estado presente en varios gobiernos, pero que se ha quedado en la papelera del escritorio clave de Zapote.

De hecho, la presidenta de la República, Laura Chinchilla, tiene un borrador de proyecto en sus manos en modo de pausa desde el 2011. Entre las razones, está determinar si el paso hacia Racsa es la opción ideal para el proyecto de Gobierno Digital y si la firma avalaría un presupuesto de $8 millones para un periodo cinco años.

Avendaño, que ha liderado el proyecto desde su creación, ve a Racsa con la filosofía de que “hay que aprovechar lo que hay”. El tema está en análisis por la Junta Directiva de la empresa estatal, en medio de una agenda que prioriza la salud financiera de la organización que cerrará el año con un faltante de $11 millones y que debió pedir al ICE $30 millones para sobrevivir.

El proyecto, además, deberá recuperar credibilidad. Para Kevin Casas, ex segundo vicepresidente, el Gobierno Digital ha sobrevivido en el tiempo por un asunto de necesidad y tendencia.

Casas recordó que Internet toma cada vez más fuerza como punto de interacción de los gobiernos con los ciudadanos, además, existe una demanda social de servicios y vías de comunicación más expeditas con las instituciones públicas.

El exfuncionario criticó que el proyecto “ha dado miles de tumbos” y que su vigencia dependa de un decreto ejecutivo que podría ser revocado por la administración de turno.

Y es que en el 2006, el proyecto era una costilla de la Presidencia, al punto que se declaró de interés público desarrollar el Gobierno Digital. Luego pasó un periodo sin hogar y posteriormente se convirtió en una dependencia bajo el alero del ICE.

“Para que esto alce vuelo, debe ser un programa instalado al más alto nivel político, dotado de recursos y de personería jurídica que hagan casi imposible echarlo atrás. Eso requiere pasar por la Asamblea Legislativa”, manifestó Casas.

También la ausencia de poder “de alto rango” ha retrasado una decisión histórica: el futuro de los sistema de compras MerLink y Compra Red. Un tema del que la Contraloría ha llamado la atención y que se discute en el seno de la Comisión Intersectorial de Gobierno Digital.

Un estudio de la Organización de Estados Americanos (OEA) planea, como una de las posibles soluciones, crear un sistema que permita a ambos mercados hablar entre sí. Una opción que Avendaño ve poco viable, debido a una incompatibilidad entre un modelo de papel y otro digital.

Aprender de otros

La experiencia internacional parece dar respaldo a esta tesis. Seangtae Kim, presidente ejecutivo de la Agencia Nacional de la Sociedad de la Información de Corea del Sur, contó que el vínculo del mandatario de su país ha sido la clave de éxito.

Esto permite “restar puntos” a los ministros que no agilizan la implementación de proyectos. Esta dirección, casi presidencial, ha permitido que los coreanos paguen el impuesto de la renta con solo ingresar el nombre y la identificación en el sitio web de la entidad recaudadora.

Kim, quien tiene más de una década de liderar el proyecto de gobierno electrónico en su país, agregó que otro aspecto clave es el acceso, en costo y cobertura, a una red de Internet veloz.

Por su parte, Eduardo Jaén, administrador de la Autoridad Nacional para la Innovación Gubernamental de Panamá, dijo que la adopción del gobierno electrónico como herramienta fue clave para elevar la competitividad del país. Elementos de los que Costa Rica debería tomar nota.