Los juegos de video aumentan el aprendizaje, la salud mental y las habilidades sociales de los niños.
Esto es cierto, dicen los investigadores de la Asociación Americana de Psicología (APA), aún cuando se trata de videojuegos violentos.
La investigadora Isabela Granic dijo, en el sitio de la APA, que los efectos negativos de los videojuegos -que incluyen la adicción, la depresión y la agresión- ya se conocen.
“Desde luego, no estamos sugiriendo que esto debe ser ignorado. Sin embargo, para comprender mejor el impacto de los videojuegos en el desarrollo de los niños y los adolescentes es necesaria una perspectiva más equilibrada", añadió.
En su estudio, los investigadores explican cómo los videojuegos se parecen a los juegos más tradicionales, en aspectos como que son de naturaleza voluntaria, que pueden ser competitivos o colaborativos, que crean mundos envolventes y seguros para expresar emociones y que logran un balance perfecto entre control y espontaneidad.
En cuanto a las diferencias, señalan la posibilidad de jugar en línea los videojuegos y la gran cantidad de tiempo que se les dedica, lo cual puede generar una experiencia cualitativa distinta.
En su opinión, ambos juegos pueden promover el bienestar, así como la prevención y el tratamiento de enfermedades mentales.
Además, los videojuegos pueden fortalecer una serie de habilidades cognitivas tales como la navegación espacial, el razonamiento, la memoria y la percepción tridimensional, de acuerdo con varios estudios revisados en el artículo.
La creatividad es otra cualidad cognitiva que se ve reforzada al interactuar con juegos de video, así como el control de los estados de ánimo, pues pueden promover la relajación y evitar la ansiedad.