La migración de las empresas a Windows 10 de Microsoft es más rápida que la adopción de las anteriores versiones de este sistema operativo, al menos en seis grandes mercados.
Según Gartner, una firma de investigación de mercados tecnológicos, el 85% de las compañías habrían iniciado los despliegues de Windows 10 para finales del año en curso.
Gartner realizó una encuesta a 1.014 representantes de compañías de Estados Unidos, Reino Unido, Francia, China, India y Brasil, quienes reconocieron la necesidad de pasarse a la nueva versión.
En marzo anterior, Microsoft había dado a conocer que más de 400 millones de dispositivos ya operaban con Windows 10.
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El estudio mostró que el tiempo para evaluar e implementar Windows 10 se redujo de 23 meses –según encuestas anteriores– a 21 meses, por lo que la actualización se estaría realizando a finales de 2017 y principios de 2018.
Entre las razones que dan las empresas para acelerar el paso están las mejoras en la seguridad y la integración a la nube, aunque "la aprobación presupuestaria no es sencilla".
Ranjit Atwal, director de investigación de Gartner, dijo que las empresas no ven la migración como un proyecto crítico para sus negocios, por lo que no es extraño que una de cada cuatro vea dificultades de gasto.
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Las intenciones de compra aumentaron conforme los encargados de tecnología de información corporativa vieron la tercera o cuarta optimización de Windows 10, según Gartner.
En especial, el rendimiento de las baterías, con vida útil más largas; las facilidades de pantallas táctiles; y las posibilidades de trabajo con portátiles convertibles estarían facilitando las decisiones de las empresas.