La compañía Movistar lanzó un teléfono inteligente como parte de su estrategia para estimular el uso de datos en los mercado emergentes, como Costa Rica. Se trata de un smartphone de marca propia que opera con la versión del sistema operativo de Google Android 2.3 y tiene un costo de ¢ 54.900, equivalente a unos $108.
Movistar Android tiene una pantalla táctil de 3.5 pulgadas, una cámara 3.2 megapixeles, una cámara frontal para video llamadas, opera en la red 3G e incorpora una tarjeta de memoria expandible de 2 gigas.
El teléfono se comercializará con planes de servicio pre pago y planes de servicio pospago con una tarifa mensual a partir de los ¢10 mil. Los clientes que opten por un plan pospago, deberán firmar un contrato por 12 meses con Movistar y recibirán el smartphone de manera gratuita (como parte del subsidio).
“Los smartphone son importantes dentro del mercado de la conectividad e incluir este tipo teléfonos dentro de nuestro catálogo nos permitirá contribuir con la reducción de la brecha digital, tal y como hemos querido hacerlo al incluir acceso a internet móvil en todos nuestros planes”, explicó Matías Señorán, Gerente de Comunicación de Movistar.
Más smartphones
El anuncio de la empresa española es parte de la estrategia que anunciaron los operadores globales para estimular el consumo de datos en mercado emergentes, durante el Mobile World Congress (MWC) 2013, que se celebró en Barcelona, España, en febrero.
Y es que en el Internet móvil está el negocio. Por ello, el la feria del móvil Hans Vestberg, presidente Ericsson, explicó que el 50% de los teléfonos que saldrán al mercado serán dispositivos inteligentes al finalizar este año. Y no se tratará de teléfonos costosos, sino de aparatos cuyo costo ronda los $100.
EF consultó a Claro y al Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) sobre la integración de teléfonos inteligentes de bajo costo en su oferta, pero al momento de publicarse esta nota no se había tenido respuesta.
Empero, Luis del Cid, gerente de Claro, había comentó, en una entrevista con EF en el 2012, que la comercialización de teléfonos de marca propia en Costa Rica estaba limitada porque los dispositivos no estaban bloqueados para ser usados por un operador. En otros países, el bloqueo de los aparatos asegura que el usuario usará el teléfono de bajo costo con el operador y no con otra compañía.