¿Qué pasa con Fullmóvil y Cable Visión, las dos compras del ICE para enfrentar a sus rivales?

Las dos adquisiciones muestran viejos problemas en la toma de decisiones y en la operación de telecomunicaciones del Instituto

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Las fusiones y adquisiciones poco exitosas suelen tener implicaciones serias, especialmente para los accionistas de la empresa que realiza la compra.

Es un lujo que ninguna entidad o empresa pública puede darse y ese es el caso del Grupo ICE con las compras de Cable Visión y Fullmóvil.

El Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) anunció que presentó una denuncia ante el Ministerio Público para que determine si existió alguna responsabilidad de los funcionarios o terceros que participaron en el proceso de compra de Cable Visión de Costa Rica S. A.

Su subsidiaria Radiográfica Costarricense S. A. (Racsa) reconoció a EF que también analiza el desempeño de Fullmóvil, aunque dijo que la revisión es parte de su evaluación regular del portafolio de servicios.

Podría ser más que rutina. “El objetivo es que esto conlleve a la toma de decisiones para reforzar servicios, replantearlos o eventualmente determinar su salida del mercado”, explicó Francisco Calvo, gerente general de Racsa.

La compra de Cable Visión se concretó en el 2013. Al principios del año siguiente se realizó la de Fullmóvil, operador virtual que ofrece servicios de voz y datos móviles basados en la red del mismo ICE y que se puso bajo tutela de Racsa.

Si la primera era una salida ante el atraso crónico con los servicios de televisión por Internet (IPTV), la segunda compra no parecía muy lógica puesto que Fullmóvil no aporta mayor valor al ICE.

El Grupo ICE no solo adquirió dos negocios intrascendentes. En ambas compras el Instituto fue fiel a su costumbre de tomar decisiones que dupliquen operaciones y generen rivalidades internas.

Los problemas con ambas empresas se producen cuando el mismo ICE viene perdiendo terreno en varios de sus negocios de telecomunicaciones.

“El Instituto tiene problemas de planificación en sus servicios”, aseguró Juan Manuel Campos, director de Ciber Regulación, especialista en asuntos legales en telecomunicaciones.

Las dificultades ocurren pese al crecimiento del mercado de telecomunicaciones en general, y de la televisión por suscripción y de la telefonía móvil en particular.

Datos de la Superintendencia de Telecomunicaciones (Sutel) muestran que la televisión por paga dio un salto entre 2008 y 2017: pasó de 398.792 a 831.907 clientes y del 33% al 69% de los hogares.

La telefonía móvil pasó de 1,9 millones a 8,8 millones de suscripciones en el mismo periodo.

Doble caída

En el caso de Fullmóvil, el análisis que se realiza tiene como fin “ver la congruencia” del servicio con la estrategia del Grupo ICE y si está alineado con la estrategia empresarial de Racsa, “de acuerdo con su rol en el mercado que opera”.

“En caso de tomarse alguna decisión, se hará bajos los preceptos establecidos”, aseguró Calvo, de Radiográfica.

El funcionario agregó que se velará “prioritariamente” por los intereses de los clientes e indicó que no era posible brindar información sobre la operación de Fullmóvil ante consultas de EF sobre las razones de su pérdida de mercado.

Fullmóvil nunca alcanzó mayor presencia localmente. Al final del 2017 tenía apenas el 0,58% del mercado.

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Desde el anuncio de la compra hubo dudas sobre la consistencia de la adquisición, pues la lógica dicta que un operador virtual debe generar más tráfico, minutos e ingresos a la red móvil.

Cuando se adquirió a Fullmóvil, sin embargo, ya había indicios de decaimiento, de acuerdo con los datos de la Sutel.

A principios del 2014 ya se estaba produciendo una sangría de clientes: la operación pasó de 79.000 suscriptores en el primer trimestre del 2013 a 45.000 un año más tarde.

En el tercer trimestre del 2014, después de la compra por parte del ICE, el negocio parecía animarse, alcanzando un máximo de 110.000 suscripciones a principios del 2017.

Después se produjo una abrupta caída y a finales del 2017 Fullmóvil apenas conservaba 52.000 clientes.

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Entre 2013 y 2017 Fullmóvil fue el segundo operador con más pérdidas de clientes por portabilidad, superado únicamente por el mismo ICE.

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Las encuestas de percepción y grado de satisfacción sobre la calidad de servicio también muestran una caída del operador virtual entre 2015 y 2017.

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La segunda ola de retiro de clientes de Fullmóvil desde el segundo trimestre del 2017 tiene que ver con un cambio en la política y en la oferta de precios.

Fullmóvil había recuperado clientes ofreciendo descarga ilimitada de datos. Pero en Grupo ICE decidieron quitarle esa ventaja a su propia subsidiaria y unificar la tarifa con paquetes limitados de datos y costos por descarga.

En investigación

En diciembre anterior el ICE anunció que concentraba los derechos y obligaciones de Cable Visión, con el objetivo de fortalecer su oferta de servicios.

En la práctica, la Dirección de Telecomunicaciones del Instituto asume la tarea de dirigir la transición, operación y comercialización de los servicios de la cablera.

Tres días después el ICE anunció que investiga la compra de Cable Visión, tras un informe –declarado confidencial– de la Contraloría General de la República que “proporcionó elementos adicionales” sobre la gestión de la subsidiaria.

El informe de la Contraloría reveló que, tras la compra por $12,3 millones, el ICE trasladó $1,2 millones como aporte de capital para invertir en la red de la cablera. El proyecto no se ejecutó.

En su momento, la adquisición de Cable Visión se consideró necesaria, pues la implementación y comercialización del servicio de IPTV no avanzaba.

El ICE requería diseñar una oferta de triple play que incluyera la televisión por suscripción, Internet y telefonía.

El Instituto duró tres años analizando alternativas y eligió a Cable Visión pese a su poca cobertura geográfica, el alto endeudamiento que enfrentaba, los problemas de las redes y equipos, y las dudas sobre la viabilidad futura de la operación.

En manos del ICE, la clientela de Cable Visión no dejó de caer. En 2013 la cablera tenía el 6% de los clientes de televisión paga y en 2015 únicamente le quedaba el 2,7% según Sutel. Menos de la mitad de la participación de mercado que alcanzó.

Ahora, en este mes de enero, la Dirección de Telecomunicaciones deberá presentar a la presidencia ejecutiva del ICE un plan que contempla medidas técnicas, financieras, comerciales y de personal.

De hecho, en ese plan se definirá también la situación de los empleados de Cable Visión.

El ICE insiste que garantizará la continuidad de los servicios y que más bien espera aumentar la oferta comercial.