Racsa se queda sin proyectos rentables para recuperar sus finanzas

Proyectos que deberían sacar a flote sus finanzas enfrentan críticas a lo interno por su rentabilidad

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En el juego de naipes del mercado de telecomunicaciones, Radiográfica Costarricense (Racsa) se está quedando sin cartas para salir de la crisis financiera que enfrenta desde que se abrió el mercado de Internet.

El juego parece estar llegando a su punto más crítico y aún no hay una idea clara de la estrategia del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) para enderezar el rumbo de su subsidiaria.

Ante proyectos salvavidas que parecen no ser una apuesta segura, las voces de preocupación a lo interno de Racsa elevan su tono.

Un informe de la comisión de finanzas y la comisión de telecomunicaciones del Sindicato de Ingenieros y Profesionales del ICE (Siice) advierte que 14 de las 15 iniciativas que sacarían a flote a la empresa estatal necesitan más de dos años para generar ingresos.

“Son proyectos riesgosos y que no son rentables a corto y mediano plazo”, manifestó Mayid Halabí, presidente de Siice.

Entre el grupo de proyectos está la red superveloz de Internet, producto de la alianza con la firma sueca VíaEuropa, que dotaría de infraestructura a Racsa. El proyecto aún no arranca y requiere que la empresa obtenga un título habilitante.

Halabí dijo que el informe y un plan de acción fue presentado este mes al presidente de la Junta Directiva de la firma, Hernán Acuña, y a funcionarios del ICE.

Otros que también han emitido alertas sobre el clímax que toma la situación financiera de Racsa son los exdirectivos Federico Chacón y Carlos Watson en sus cartas de renuncia a la junta directiva de la empresa. EF tuvo acceso a los documentos y al informe que adjuntó Watson.

“Se presentaron proyectos sin estudios de mercado, que la administración ha considerado como claves, con márgenes de rentabilidad que no superan los $2 por cliente, como el proyecto ONE (un sistema de video por Internet)”, expresó Carlos Watson en su carta.

Watson también denunció problemas en la ejecución, control y proyección de las iniciativas. Citó como uno de los ejemplos, el proyecto para dotar de conectividad, infraestructura y equipos a la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) en el proyecto de expediente electrónico. Esto representaba ingresos por $60 millones en cinco años, pero fue asumido por el ICE hace dos meses, por la dificultad de Racsa para cumplir.

“La erosión de la imagen de la empresa por el no cumplimiento de los plazos, en la entrega del producto, han hecho la no monetización de los proyectos”, añadió Watson en los documentos.

El exdirectivo, quien fue nombrado por el Poder Ejecutivo como un miembro externo del ICE, también denunció la “falta de claridad y precisión en los informes, presentaciones y proyecciones” de la gerencia. También criticó los problemas de la Junta Directiva para acceder a información clave para tomar decisiones.

EF consultó a Acuña y a Orlando Cascante, gerente de Racsa; empero, alegaron tener problemas en su agenda para atender la consulta.

Mario Zaragoza, vocero de la empresa estatal, explicó que hoy se cuenta con 57 contratos de servicios firmados con organizaciones, empresas, e instituciones. Empero, no especificó cuáles de los servicios están operando (tienen suscriptores).

Tampoco se tuvo respuesta sobre los resultados financieros del primer trimestre del año.

El valor de Racsa

El panorama que sacan a la luz el sindicato y los exdirectivos supone que Racsa tendrá problemas para alcanzar el “reflote financiero” en el 2013, como dijo Cascante a EF en febrero.

En su carta de renuncia, Federico Chacón alegó que el patrimonio, los pasivos y las razones financieras más importantes de la empresa “muestran un deterioro significativo y constante”.

Además, que los últimos informes financieros evidencian altas posibilidades de que el flujo de caja de Racsa llegue a números negativos en cuestión de semanas, comprometiendo el cumplimiento de “obligaciones esenciales”.

Y es que en el 2012, la reducción de las pérdidas a $6 millones fue el producto de la venta al ICE de capacidad que se tenía en los cables submarinos, según había confirmado Cascante.

Esto explica el temor del sindicato y de los exdirectivos por proyectos de servicios y conectividad que no parecen estar dando los resultados que prometían.

La casa matriz también esperaba que las finanzas de la subsidiaria salieran a flote este año, según confirmó Martín Vindas, gerente general y de finanzas del ICE, quien destacó que se tiene el músculo financiero para ayudar a Racsa, pero se que quiere que su subsidiara se “sostenga por sí misma” y que las iniciativas despeguen.

Vindas reconoce que Racsa no tiene un peso fuerte en los ingresos del ICE, que hoy compite en un mercado abierto.

El ICE reporta ventas anuales de unos $2.000 millones al año, mientras Racsa vende cerca de $70 millones en doce meses. Es decir, de cada $100 que ingresan a a las arcas del ICE, la subsidiaria aporta solo $3,5.

“Racsa no es material para nosotros, pero es mediáticamente material”, explicó Vindas.

Conectándose al futuro

Entonces, ¿cuál es la importancia de Racsa? ¿Por qué mantener viva una empresa deficitaria y con poco peso en el mercado?

“Es difícil establecer un valor económico para Racsa, sin embargo, cuenta con concesiones de frecuencias que potencialmente servirían para brindar Internet banda ancha”, comentó Juan Manuel Campos, abogado de la firma Ciber Regulación Consultores. Se trata de un bloque de 200 MHz en la que hoy opera Wi-Max.

Para Campos, Racsa cuenta con potencial de negocios, pero ha estado sujeta a un férreo control político. “Hoy sería difícil justificar la quiebra de una empresa estatal que no pudo sobrevivir a la apertura del sector de telecomunicaciones”, añadió.

Empero, la solución no está clara, luego de más de tres años de haberse iniciado la crisis cuando se perdió el acuerdo con las cableras.

Teófilo de la Torre, presidente del ICE, aseguró que el cierre de Racsa no es una solución que se tenga en mente.

Adelantó que en mayo se darán ajustes en la “administración superior”. El Poder Ejecutivo cedió al ICE el nombramiento de los tres de nuevos miembros de la Junta Directiva de Racsa.

Este movimiento hace pensar que el ICE se prepara para moldear una Racsa a su medida para que soporte su negocio.

Algunos caminos

Varias opciones se barajan para Racsa, que van desde el cierre a un relanzamiento. Seguir igual se descarta.

Cierre: Requiere un proyecto de ley que modifique o derogue la ley 3293 de creación de Racsa. Debe respaldarse con estudios técnicos.

Absorción: Requiere también de ley, que deberá ser avalada por la Comisión de la Competencia y la Superintendencia de Telecomunicaciones (Sutel) por título habilitante que da espacio en el espectro radioeléctrico.

Alianza con el ICE: Es el camino que está tomando fuerza y que implica el control de la junta directiva por la casa matriz. Hoy se está evaluando un organigrama que cambiaría los mandos altos y adaptaría el trabajo de Racsa al negocio del ICE.

Apps y contenido: Es la propuesta del Siice. La idea es enfocar el negocio a la oferta de aplicaciones y contenido mediante convenios con terceros para ofrecer nuevos servicios.

Fuente Christian Campos, ICE y Siice.