Software llega al país para simular resultados de cirugías estéticas y plásticas

Un programa moldea la figura virtual de las personas que desean realizarse cambios en su cara o sus senos

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.


Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.


Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

¿Cómo se vería usted con los senos más grandes o la nariz más angosta? Una aplicación de realidad virtual ayuda a la gente a predecir los posibles resultados de una cirugía plástica.

Se trata de Crisalix, un software de compra que permite a los médicos estéticos y cirujanos plásticos mostrar un aproximado de la forma que tomará el cuerpo luego de la cirugía.

Aunque predecir el resultado de una cirugía es casi imposible, los médicos estéticos y cirujanos plásticos lo utilizan para darle tranquilidad a las personas que deciden someterse a una operación.

Esta es una de las principales preocupaciones, no solo de los pacientes, sino de las familias de esas personas.

La tecnología no es nueva en el mundo: desde finales de los 90, los medios le hablaban al mundo de los futuros beneficios de la realidad virtual.

“Los cirujanos podrán simular realmente una operación con una versión electrónica del paciente y realizar cientos de ensayos sin tocar siquiera un sólo cabello de la persona y antes de llevárselo al quirófano”, decía en 1998 El País de España.

El programa funciona con tres fotografías (una de frente y una de cada lado), se digitalizan esas imágenes y cinco segundos después se puede modificar la imagen para ponerle senos más pequeños, mentón más prolongado o nariz más respingada.

“Nosotros lo manipulamos y le damos al paciente una clave para que vea sus fotos en la casa para enseñárselo a quien guste”, comentó Mario Alvarenga, cirujano plástico que utiliza esta tecnología desde hace dos semanas.

El software se puede probar de forma gratuita, registrándose en la página. El precio varía entre los $200 y los $460.