Un 42% de los más de 400 ingenieros y tecnólogos costarricenses que viven en el extranjero no quieren regresar a Costa Rica.
Se trata de estudiantes y profesionales calificados en ramas como la biotecnología, ingeniería química e industrial y nanotecnología, entrevistados por el Programa Estado de la Nación (PEN).
Los participantes en la investigación, cuyos resultados forman parte de la nueva herramienta Hipatia, son en su mayoría personas entre los 26 y 35 años de edad, que salieron del país por motivos laborales y académicos; y son considerados como talentosos.
El peso de los expatriados en estas disciplinas que se niegan a regresar al país es mayor que en otras campos como el agrícola (solo un 10% desea permanecer fuera de Costa Rica).
Atraer a los tecnólogos formados en el extranjero luce difícil cuando la inversión del país en investigación y desarrollo es de un 0,9% del Producto Interno Bruto (PIB). Lo esperado por el Ministerio de Ciencia, Tecnología y Telecomunicaciones (Micitt) es del 3% de la producción.
Talento costarricense
La investigación del PEN halló que el 45% de tecnólogos e ingenieros expatriados planea regresar a Costa Rica en los próximos cinco años. La mayoría de ellos se dedica a estudiar.
Sin embargo, hay un 42% que dijo no querer regresar al país. La mayoría de esta muestra se encuentra laborando.
Tan solo un 13% dijo estar indeciso con el tema de si volverán o no a su tierra natal.
Si se compara a este grupo con las personas que pertenecen a otras ramas de la ciencia como las agrícolas, médicas y ciencias naturales, el área tecnológica es la que menos reporta deseos de querer regresar a Costa Rica.
¿Cuáles son las razones que los desmotivan?
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María Santos, coordinadora de investigación del Estado de la Ciencia, Tecnología e Innovación (ECTI), explicó que se requieren estímulos eficaces y mejores condiciones para promover el retorno de estas personas.
Es necesario atraer un talento que esté enterado de las circunstancias nacionales, y ofrecer los recursos humanos y tecnológicos adecuados para que lleven a cabo sus labores de investigación, en un entorno sin trabas burocráticas y abierto a la interacción multidisciplinaria.
El 45% de los tecnólogos según el estudio del PEN, considera que otros factores que complican el desarrollo de la tecnología, es la falta de una infraestructura adecuada y el escaso financiamiento para los proyectos.
El informe del Estados de la Ciencia , Tecnología e Innovación del 2014, reafirma esta posición, pues precisó que el 59% de las unidades de tecnología no dispone del equipamiento idóneo.
Leonardo Mena, quien realiza una investigación de saneamiento ambiental para la escuela de química de la Universidad Nacional, señaló que los estudios de posgrado que se realizan fuera del país no están relacionados con las áreas de interés o necesidades del mercado nacional.
Agregó que el extranjero se vuelve más atractivo por la capacidad de financiamiento, accesibilidad a la información, apertura para el trabajo multidisciplinario y la competitividad.
“El principal hallazgo del ejercicio de consulta sobre el estado de la infraestructura de I+D es que algunas unidades podrían enfrentar dificultades para recibir personal”, explicó Santos.
Miguel Rojas, coordinador del Centro de Investigación en Biotecnología del Instituto Tecnológico (TEC), enfatizó que los profesionales son formados para innovar, investigar y desarrollar, y no para realizar tareas repetitivas en las líneas de montaje dentro de “las maquilas tecnológicas que prevalecen en el país”.
“Los profesionales no pueden desarrollar su verdadero potencial creativo y se frustran”, dijo.
Formación y retención
Por su parte, Cinde defiende que Costa Rica es uno de los países que retiene más talento y está en la capacidad de ofrecer oportunidades laborales de calidad.
Irving Soto, director de inversión y de promoción de Cinde, explicó que la mayoría del talento se interesa en regresar a Costa Rica por la estabilidad y gracias a “la gran cantidad de empresas que hemos logrado atraer, ven buenas posibilidades de empleo”.
El jerarca añadió que el país es fuerte en manufactura de dispositivos médicos y en servicios corporativos.
Saint Jude Medical, Boston Scientific, Hewlett-Packard, IBM y Procter & Gamble fueron citadas como parte de las compañías que abren espacios laborales. Además, Intel mantiene en el país un laboratorio de prueba.
Son opciones que parecen no terminar de atraer a los altamente especializados en tecnología.
“He notado que en ocasiones el profesional se especializa en un área específica y al regresar no tiene posibilidad de continuar esa línea de investigación, lo cual los lleva a buscar nuevas oportunidades” señaló Mena.
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En el caso de las economías desarrolladas, las tasas sociales de retorno de la I+D son de un 40% o más, informó el Micitt en el Plan Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación 2015- 2021, pero con una inversión baja en estas áreas ¿cómo se posiciona el país?