Tecnologías de primer mundo crecen dentro de la UCR

Humanoides y robot con conducción autónoma sobresalen en los laboratorios

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La Universidad de Costa Rica (UCR) no tiene nada que envidiarle al carro autónomo de Google o a los robots que se desarrollan en Asia.

En su Escuela de Ingeniería Eléctrica, este centro de estudios tiene tecnologías de primer mundo impulsadas por varios laboratorios.

Como por ejemplo, un humanoide que tiene la capacidad de levantar cajas de varios kilos en bodegas y también puede agarrar un huevo y preparar un desayuno. Además, expresará emociones en su rostro.

O bien un robot autónomo que pueda efectuar mapeos en terrenos difíciles, tomar fotografías y enviar descripciones de su posición geográfica (imagínelo cerca del cráter del volcán Poás). Es muy similar a lo que hace Curiosity en Marte.

La UCR, además, alberga espacio para unos robots que tienen múltiples funciones, como jugar fútbol y aprender de los patrones de juego, pero también pueden tener usos para ayudar a los adultos mayores o personas con discapacidad. Se trata de una especie de asistentes inteligentes.

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Estas innovaciones fueron presentadas durante una feria tecnológica que se llevó a cabo en el centro educativo con el fin de dar a conocer el trabajo que desempeñan los estudiantes y profesores de la facultad.

Así como invitar a quienes están próximos a graduarse.

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Humanoide para el servicio

En el Laboratorio de Investigación en Robots Autónomos y Sistemas Cognitivos (Arcos Lab) desarrollan desde hace tres años un humanoide que puede estar al servicio de las personas. Esta máquina podrá desde ayudar en una bodega con la carga de materiales pesados hasta pasar a la cocina y preparar platillos. La fuerza del brazo está calibrada de tal forma que puede desempeñarse en diferentes áreas.

Y no solo eso, sino que también está siendo programado para que pueda expresar “emociones” al efectuar las tareas. Asustado, tranquilo, feliz o triste, esto lo podrá transmitir el humanoide gracias al movimiento de sus cejas.

Para la segunda versión, los especialistas esperan incorporarle pantallas en el rostro para que las emociones sean más claras.

Este robot posee una cámara de alta definición que le permite identificar a las personas y objetos, así como una cámara térmica que le ayudará en las labores de la cocina para saber en qué estado se encuentra el platillo que está preparando y otra cámara que le da la noción del espacio.

Ariel Mora, investigador en computación informática de Arcos Lab, afirmó que para finales de este año se podrá terminar la etapa de construcción y en el 2018 entrará en la fase de prueba.

Algunas partes de este robot se construyeron en la UCR y otras fueron traídas desde Alemania.

Exploración de terrenos

En el Laboratorio de Investigación de Procesamiento Digital en Imágenes y Visión por Computadora, son capaces de analizar las señales que envían los robots autónomos a través de cámaras. Es decir, pasan las señales de video y la transforman en información. Esto lo pueden lograr gracias a que sus robots que funcionan con una tecnología similar a la del vehículo autónomo de Google.

La función de este robot es realizar un mapeo del lugar que tiene que explorar, así como tomar fotografías y describir la posición en la que se encuentra. Como por ejemplo, si un volcán está haciendo erupción, en lugar de enviar a una persona, se puede poner a trabajar a este robot para que envíe información actualizada sobre lo que está sucediendo.

Este dispositivo cuenta con cámaras giroscópicas y es capaz de medir profundidades y analizar los terrenos.

Giovanni Martínez, profesor del laboratorio, dijo que la universidad compró el robot y ahora están realizando pruebas en los sistemas de investigación para garantizar su óptima operación.

“Este robot es único en Latinoamérica”, acotó Martínez.

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Imágenes desde un robot

En el Laboratorio de Reconocimiento de Patrones y Sistemas Inteligentes se trabajan diferentes áreas que abarcan desde la biocomputación, el análisis deportivo, el movimiento humano, la robótica cognitiva y la computación científica.

Uno de los proyectos que destaca en este laboratorio es el de sus robots y tiene como objetivo la creación de sistemas inteligentes que les permitan a estas máquinas razonar acerca de su entorno y que sean capaces de simular internamente sus interacciones con el mundo.

Estos sistemas proporcionan a los robots habilidades como la percepción, la atención, memoria y aprendizaje. Con el uso de esta tecnología se puede potenciar la ayuda social, como por ejemplo, que sirvan para estrechar su mano con adultos mayores.