Telefónicas tocan la puerta de Comex para mejorar clima de negocios del sector de telecomunicaciones

Presentan quejas por trabas en el despliegue de red y reglas equitativas

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En el peregrinaje por obtener un clima de negocios más favorable para sus operaciones en el país, las compañías América Móvil (Claro) y Telefónica (Movistar) llegaron a tocar las puertas del Ministerio de Comercio Exterior (Comex).

Los representantes de la empresa mexicana (que opera con la marca Claro) y la española (conocida por su marca Movistar) acudieron de manera separada a la cita con la jerarca de Comex, Anabelle González.

Una estrategia que también fue seguida, el lunes de la semana pasada, por los voceros de la Cámara de Infocomunicaciones y Telecomunicaciones.

“Recibo las visitas como a toda persona que pide una cita en el despacho”, dijo González, quien prefirió no comentar los detalles del encuentro.

“Como les dije a ellos (los operadores), en realidad esto es algo que corresponde al ministro de Ciencia, Tecnología y Telecomunicaciones (Micitt), Alejandro Cruz”, declaró la jerarca.

Empero, González reconoció que siguen el desarrollo del mercado de telecomunicaciones de cerca. La puerta que toca la industria de telecomunicaciones es el brazo del Gobierno que, entre sus funciones, tiene la tarea de dirigir la política de inversión extranjera y manejar, junto con otros órganos, las represalias comerciales por el incumplimiento de aquello pactado en los acuerdos internacionales suscritos.

Este es el caso del Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos (Cafta) que obligó al país a romper el monopolio de la telecomunicaciones para permitir que otras empresas compitieran con el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) y que compromete al país a ofrecer un clima de negocios apto para el crecimiento del sector.

Empero, la ley también cuenta con mecanismos para la solución de controversias, en caso de que las empresas sientan afectados sus intereses.

Agenda de inquietudes

Esta no es la primera puerta que toca la industria de telecomunicaciones en busca de soluciones. En su momento, se presentaron a la oficina de Marco Vargas, cuando ocupó el Ministerio de la Presidencia y se le encargó la tarea de agilizar el proceso de apertura. También le tocó a René Castro escuchar a la industria, cuando estuvo bajo la sombrilla del Ministro de Ambiente y Energía, y más recientemente a Alejandro Cruz en el Micitt.

“Es normal (las reuniones). También se reúnen con nosotros. Desde que llegué hay una preocupación latente y es normal”, dijo Rowland Espinoza, viceministro de Telecomunicaciones.

Las trabas en los municipios para desplegar infraestructura son quizás la preocupación más vieja y recurrente del sector de telefonía móvil.

Hoy 15 municipalidades carecen de un reglamento para construir torres, pero también hay cantones que tienen reglas, pero con trámites lentos.

“En todos los mercados donde operamos mantenemos un fluido canal de comunicación con diversas instituciones”, dijo Jorge Abadía, director de Telefónica.

“En Costa Rica, en esa línea, informamos a dichas contrapartes sobre los avances del sector, así como de otros aspectos. Algunos de los temas que más nos preocupan de momento son las obligaciones acordes a la problemática que vivimos desde inicios de 2011 para el despliegue de nuestra red”, añadió Abadía.

La situación pone en peligro el cumplimiento de los parámetros de calidad del servicio (potencia de la señal) establecidos en el contrato que Claro y Movistar firmaron y que podría implicar una eventual multa por incumplimiento del compromiso.

Ya el año pasado, el Gobierno avaló una solicitud, presentada por ambas compañías, para ampliar el plazo de entrega de la primera fase de desarrollo de la red. Una medida que solo puede darse una única vez, según el contrato.

Espinoza dijo que evalúan varias opciones para enfrentar la situación de las radiobases. Una de ellas es reducir la potencia de la señal celular que exige el contrato original. “Este no es un problema único en Costa Rica (la instalación de torres). Se está valorando (la opción)”.

Por su parte, Abadía explicó que la conversación con la jerarca de Comex incluyó temas como reglas equitativas entre operadores y la declaratoria de un mercado en competencia. Este último tema es una petición que la industria ha manifestado por la inconformidad con el modelo de tarifas reguladas.

EF consultó a Claro, pero la empresa prefirió no referirse al tema. Por su parte, Fabio Masís, director de la Cámara de Infocomunicaciones, dijo que en la lista de preocupaciones que se presentó a la jerarca de Comex se nombró el proceso para activar la televisión digital y el ordenamiento del espectro radioeléctrico.

González negó que las empresas propusieran sobre la mesa, en esta ocasión, la activación de herramientas del Cafta para exigir un mejor clima de negocios. Sin embargo, ella recordó que esa es una acción que corresponde a las empresas.

Lo que es la señal evidente de que las compañías telefónicas amplían las puertas que tocan para solventar sus problemas.