Coloque la cámara en el trípode y esta rotará automáticamente siguiendo al objetivo, esté surfeando, jugando un partido, esquiando o realizando cualquier otra actividad en movimiento a la distancia.
Para lograrlo, quien desee salir en la toma solo debe atarse un dispositivo al brazo, un sensor que seguirá la cámara, que puede estar hasta 500 metros de distancia. El equipo puede funcionar hasta por cinco horas sin necesidad de recargar su batería.
Según su creadora, Soloshot, los objetos más rápidos que fueron grabados en una prueba se estaban moviendo a 278,42 kph.
El trípode, que se ajusta entre los 0,6 m y los 1,5 m, puede soportar cámaras de hasta 11 kg. Todo el equipo Soloshot vale $$479.