Si bien el consumo televisivo tradicional sigue existiendo, es cada vez menos una actividad exclusiva, pues los televidentes suelen realizar otras acciones mientras ven televisión.
Un estudio de Ericsson reveló que el 62% de los consumidores a nivel mundial utilizan las redes sociales mientras ven televisión, un 40% de ellas, para comentar lo que están viendo.
Es común el uso de dispositivos móviles pues casi siete de cada 10 televidentes utilizan tabletas, laptops y smartphones mientras miran el TV, tanto para realizar otras actividades paralelamente, como para interactuar con el televisor.
Según el reporte, está volviendo la costumbre de tener un único televisor grande en la casa, cuyo consumo se complementa con la existencia y uso de otros dispositivos móviles.
“Los consumidores quieren modernizar su experiencia televisiva, pero no desean invertir en más que un nuevo televisor”, señala el reporte. Por eso, el uso de otros dispositivos móviles resulta una alternativa para lograr ese objetivo.
Cuando quiero, donde quiero
Ver televisión en cualquier momento y en cualquier parte se está volviendo un servicio masivo: el 60% de los usuarios utilizan servicios de consumo bajo demanda cada semana. Esto está impulsando el consumo móvil y está volviéndose competencia para el consumo de televisión lineal (la que transmiten los canales), que pasó de ser un hábito entre 61% de los consumidores a serlo entre 45% de ellos.
Este es uno de los servicios por los que están dispuestos a pagar. Eso sí, esperan que hacerlo les permita poder consumir el contenido que compraron desde cualquier dispositivo, en lugar de tener que pagar por cada aparato desde el que quieran verlo.
Además, en decidirse a pagar por el TV on demand influye cuán actualizados están los títulos disponibles y si resultan de su interés.
Otro aspecto por el que están dispuestos a pagar es la HD. Según el reporte, cuatro de cada 10 usuarios están dispuestos a pagar por calidad de alta definición (en especial quienes poseen televisores con pantallas más grandes).