Vinculan frecuencia de uso del celular con factor de riesgo para desarrollar cáncer

La saliva de quienes usaban mucho el celular tenía indicios mayor estrés oxidativo que quienes no hablaban por telefonía móvil. El estrés oxidativo es considerado un factor de riesgo para desarrollar cáncer.

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Hablar por teléfono celular podría ser un factor de riesgo para desarrollar cáncer, afirma un estudio de la Tel Aviv University.

Para llegar a esta conclusión, los científicos, dirigidos por Yaniv Hamzany, analizaron muestras de saliva de 20 personas que hablaban en sus teléfonos móviles un mínimo de ocho horas al mes y lo compararon con un grupo control, integrado por sordos o personas que no utilizaban un teléfono celular o solo lo usaban para enviar mensajes de texto y otras funciones no verbales.

Se analizó la saliva porque, al hablar por celular, el dispositivo se coloca cerca de la glándula salivar.

Los resultados mostraron que la saliva de quienes usaban el celular para conversar tenía indicios mayor estrés oxidativo que quienes no hablaban por telefonía móvil.

El estrés oxidativo es un proceso que daña a todos los aspectos de una célula humana, incluyendo el ADN, a través del desarrollo de peróxido de tóxicos y radicales libres. El daño causado por el estrés oxidativo está relacionado con mutaciones celulares y genéticas que causan el desarrollo de tumores. Por eso, es considerado un factor de riesgo para desarrollar cáncer.

“La mayoría de las personas hablan mucho más que ocho horas al mes por teléfono celular. Pueden hablar 30 a 40 horas al mes”, dijo Hamzany en el sitio de la universidad.

Aunque estos resultados no descubren una relación "causa y efecto" concluyente entre el uso del celular y el cáncer, se suman a la preocupación de que el uso del teléfono celular podría ser perjudicial a largo plazo y apuntan a una nueva dirección para otras investigaciones.

Una de ellas sería analizar la saliva de una persona antes de la exposición a un teléfono celular, y luego, de varios intensos minutos de exposición. Esto permitirá a los investigadores ver si hay una respuesta inmediata, como un aumento de moléculas que indican estrés oxidativo, dijo Hamzany.