El futuro del transporte… y del trabajo

La movilidad y el distanciamiento afectarán la gestión del talento

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Según Fast Company, las empresas de transporte más innovadoras de este 2021 son las siguientes:

1. Tesla: por impulsar un movimiento global hacia los vehículos eléctricos.

2. Rad Power Bikes: por electrificar la experiencia de andar en bicicleta durante la pandemia.

3. Repairsmith: por trasladar a un mecánico a donde está usted.

4. Waymo: por entregar la mercancía sin conductor.

5. Lighting: por guiar vehículos autónomos en la carretera.

6. Joby Aviation: por lograr un despegue vertical eléctrico y un sello de aprobación de la fuerza aérea.

7. Motional: por obtener calificaciones cinco estrellas de conductor robot.

8. Xwing: por equipar a los aviones para que vuelen solos.

9. Einride: por transportar la leche de avena y los comestibles, sin humo.

10. Swapfiets: por animar a los ciclistas a tirarse a las calles.

La pregunta que surge es ¿Qué tiene que ver esto con las tendencias de capital humano? Pues según el informe de McKinsey Global Institute, el futuro del trabajo luego del COVID-19 está marcado por un nuevo tipo de cercanía física, el cambio de la frecuencia en las interacciones humanas y el lugar donde se desempeña el trabajo.

Primero, el trabajo remoto híbrido podría continuar; segundo, es probable que continúe aumentando el comercio electrónico y la “economía de las entregas”; y tercero, la automatización y la inteligencia artificial han incrementado la cantidad de robots en plantas de fabricación y almacenes, así como quioscos de autoservicio con robots.

Según la introducción al informe, estos cambios de la fuerza laboral pueden ser mucho más rápidos de lo que se estimó antes de la pandemia, y es posible que generen un aumento de posiciones laborales mejor pagadas. Todo esto plantea grandes retos e interrogantes a las empresas y también a las ciudades, incluso a quienes elaboran políticas.

En resumen, el trabajo remoto convertirá en un estándar y, sin duda alguna, el distanciamiento físico será el factor que moldee el futuro de ese tipo de trabajo. Por ejemplo, en lugares donde la cercanía física sea muy elevada, los robots, la automatización y la inteligencia artificial posiblemente se conviertan en un nicho de mercado. En consecuencia, las políticas locales e internacionales tendrán que adaptarse rápidamente para facilitar esta transición a la nueva arena de la transformación digital. Quizá hoy, más que nunca, la ética enfrentará novedosos desafíos, no solamente por el cuidado del ambiente, sino de las personas y los lugares donde habitan y trabajan.