¿Existen innovaciones de segunda?

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Recientemente estuve revisando alguna información sobre el tema de innovación y me quedó dando vueltas el que muchos autores señalan que existen innovaciones “disruptivas” o radicales (esas que cambian el rumbo de la historia) y otras llamadas “incrementales”, que no son otra cosa que mejoras o adaptaciones a algo existente. La aspiración de muchos de ellos es que las innovaciones sean radicales, que siendo más complejas, aportarían más “valor” a la economía.

Sin embargo, la evidencia empírica internacional -y particularmente en el caso de Centroamérica- muestra que el grueso de las “innovaciones”, especialmente de las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) son incrementales. En muchos casos, responden a los propios requerimientos de los consumidores, y en otros (los menos), a iniciativas de los propios empresarios.

El grueso de las innovaciones está en el modelo de negocios, aunque aún los temas tecnológicos asociados a los procesos productivos siguen siendo pertinentes para un grupo muy importante de empresarios. En esa línea, ¿una innovación no tecnológica puede ser considerada “de segunda”? Claramente no, de hecho la tendencia en los negocios es que se orienten hacia ese tipo de innovaciones.

Lo anterior es una gran oportunidad para las empresas de menor tamaño. No tenemos que pensar en grandes inversiones ni préstamos necesariamente para innovar en el negocio. Una nueva forma de relacionarse con los clientes puede ser una innovación de costos muy bajos. Cambiar la filosofía del servicio al cliente, alianzas con otras empresas, promociones conjuntas, etc., son algunas de las formas en las que su negocio puede renovarse, y sus clientes verlos como empresas innovadoras.

Lo que se necesita es ojos bien abiertos y una mirada de 360 grados. Estar siempre atentos a las condiciones que el entorno nos ofrece, nuestras conversaciones con clientes, amigos, familia, la TV, los viajes, etc., cada una de ellas nos brinda la oportunidad de conocer cosas nuevas que racionalmente analizadas pueden incorporarse a nuestros propios negocios.