Esta mañana leía periódicos y ojeaba revistas. No pude resistirme a leer esta nota en Forbes Tip de Contratación: contrate al callado neurótico no al extrovertido impresionante.
El concepto de introversión y extroversión se utiliza en teoría de la personalidad y fue popularizado por el trabajo del psiquiatra suizo Carl Jung. Pero el uso que se le da popularmente y que parece que difiere al intento original de Jung, se refiere a la características de las personas que tienen tendencia a ser más reservadas, calladas y enfocadas en su interior, en contraste con la extroversión que se refleja en las personas que tienden a manifestarse como energéticas, hablantinas y con una tendencia a tener una mayor proyección exterior.
Tengo varios clientes que tienden a caracterizarse a sí mismos como introvertidos lo que les causa algún grado de sufrimiento interior, por el contexto de negocios que tiende a premiar al extrovertido.
Yo misma me he considerado a lo largo de mi vida, más hacia ese lado introvertido del espectro, lo cual me ha representado un poco de desgaste en diferentes ambientes en donde se premia al que más habla, al que más bulla hace o al que más atención genera. Recuerdo mis sufrimientos en mis tiempos de estudiante, ya que algunas escuelas de negocios premian al extrovertido cuando la participación oral en clase tiene una alta participación en la nota final.
La preferencia por la extroversión, creo yo, se da en todos los contextos por lo menos en occidente.
Así que el consejo de contratación de Forbes sonaría contrario a lo que es popular en occidente y de ahí mi curiosidad.
La profesora de Negocios Corinne Berndensky de la Universidad de California en los Angeles, más conocida por sus siglas en inglés como UCLA, publicará una investigación sobre el tema, basada en dos estudios para medir lo mismo, la introversión, la extroversión y su impacto en trabajo grupal y en resultados.
El título de su estudio es para quien quiera darle seguimiento es “La caída de los extrovertidos y el ascenso de los introvertidos: un proceso dinámico”, lo publicará en la prestigiosa publicación académica en el mes de Abril The Academy of Management Journal.
Berdensky aconseja a los líderes y a los tomadores de decisión en la contratación de nuevos talentos, a apostar más por los candidatos introvertidos.
Lo que encuentra Bendersky en su estudio es que muchos extrovertidos, como parte central de su personalidad es ser llamadores de atención lo que puede interferir con su habilidad de escucha, así como con su capacidad de ser receptivos a las contribuciones de otras personas.
Por otro lado, la personalidad de muchos extrovertidos, contribuye a creación de expectativas que con frecuencia, resultan incumplidas en el grupo de extrovertidos estudiados.
Una y otra vez en su estudio Berdensky demuestra que a igual nivel de competencia, resulta una apuesta más segura ir por el callado.
Sorprendente, ¿verdad? Ahora creo que todos podemos tener una idea de dónde nos encontramos, pero para aquéllos que no están seguros, aquí hay un test de la revista Time, si le interesa.
Si usted es introvertido, sepa que comparte grupo con Gandhi, Warren Buffet, Bill Gates y Madre Teresa. Si es extrovertido, usted forma parte de la lista en donde están Bill Clinton, Churchill, Yeltsin y la recién fallecida Margaret Thatcher.
A los lectores todos, extrovertidos o introvertidos, lo importante creo yo, es que usted independientemente de donde se encuentre en el espectro de introversión y extroversión, tome conciencia de lo esencial de la habilidad de escucha y de la disciplina de practicarla a diario, de no ser egocéntrico y luchar por liderarse usted mismo; y finalmente, en tener conciencia que no importando cuál es su potencial, inteligencia, capacidad técnica, etc., usted es un individuo, es decir, solo una pequeña parte de un todo grande, caótico y complejo.
Recuerde que en ese caos, usted, sin las otras partes, tendrá poco impacto….