Ahora que empiezan las lluvias en Costa Rica, imagine que usted va manejando tardísimo para una reunión, llueve mucho. Divisa un parqueo en el estacionamiento del edificio en donde es su reunión, es suyo, o lo era hasta que un carro se mete en sentido contrario y se lo "roba", siente enojo. La reunión es importante y se percata que ha dejado la única sombrilla que tenía en el carro en su casa; más enojo. Tiene que bajarse bajo la lluvia y empaparse o llegará demasiado tarde. Se baja, se empapa, se enoja mucho más, siente que su mente no está clara.
En esa reunión su juicio estará completamente alterado. "Cómo el enojo altera el proceso de decisión" de Jennifer Lerner y Katherine Shonk, explora el tema sobre el que reflexiono hoy e incia con este mismo ejemplo para introducir el tema.
De acuerdo a la asociación americana de psicología, el enojo es una emoción normal. El problema es cuando éste se vuelve destructivo.
Naturaleza del Enojo. El enojo es un estado emocional que tiene un rango de variabilidad según el individuo y la situación. Puede ir desde sentirse irritado a una intensa furia que lo hace sentirse fuera de control. El enojo se encuentra acompañado de cambios fisiológicos y biológicos; cuando usted se enoja su corazón se acelera y su presión arterial sube, los niveles de hormonas como la adrenalina y el cortisol suben, produce más glucosa, la digestión se detiene, algunos músculos se contraen, su cuerpo está en estado de alarma y tensión.
Si usted tiene un problema con el enojo es bastante probable que usted ya lo sepa. Tal vez por eso lee esto, o porque usted sufre porque alguien que conoce tiene un problema de enojo.
Las personas que se enojan fácilmente tienen baja tolerancia a la frustración, sienten que no deberían ser molestados y la situación se empeora si perciben una injusticia.
¿Qué hace que alguna gente sea tan enojada y otra no? El componente genético y fisiológico juegan un rol importante. Algunos niños son más irritables desde bebés, vienen programados genéticamente así ¿era usted de estos niños?. Adicionalmente, en muchas sociedades no se nos enseña cómo manejar el enojo de forma constructiva, es decir, hay un componente cultural que incide también y que nos sugiere que el enojo hay que suprimirlo o ignorarlo. La familia juega un rol importante, mucha de la gente enojada puede venir de familias caóticas, disruptivas y donde no hay una comunicación emocional sana.
Lo anterior, el proceso fisiológico que se desencadena en un evento de enojo más la predisposición que tienen algunos individuos, hace que el manejo del enojo sea un reto muy complejo de lograr.
Existen pruebas, tests, libros y otros instrumentos para ayudar a las personas a controlar el enojo. Son eso: instrumentos que ayudan, sin embargo, en los casos en los cuales el enojo está saboteando la mejor versión de usted, estos instrumentos, deben utilizarse como parte de un proceso diseñado a la medida de su realidad.
Leer un libro que es un instrumento general para su situación particular, puede ayudarle a entender, pero es muy difícil que le solucione su problema. Si usted tiene un problema de enojo que le causa dificultades en el entorno laboral y/o personal, busque ayuda de un profesional. El enojo puede destruir familias, empresas, amistades o carreras.
Organizacionalmente. A nivel organizacional el tema ha dado origen a estudios sobre cómo algunas culturas organizacionales pueden ayudar a que las personas enojadas controlen su enojo amarrando el proceso de toma de decisiones a la responsabilidad individual y al rendimientode cuentas. Uno de los estudios que menciono fue conducido por Jennifer Lerner y Julie Goldberg de la Universidad de Illinois y de UC Berkeley, ambas documentan muy bien los efectos del enojo residual a nivel organizacional y cómo las organizaciones pueden influir sensiblemente en minimizar los efectos del enojo individual.
Una pastillita para el enojo. El famoso autor Marshall Goldsmith propone una práctica para lidiar con emociones negativas en el momento. "La próxima vez que sienta enojo, pregúntese:¿qué estoy sintiendo en este momento? Póngase en contacto con su sentimiento o emoción primero. Luego, haga una declaración de que esto es algo que usted no desea. Trate dereemplazarlo con un sentimiento constructivo como decirse a sí mismo no quiero este enojo quiero sentir paz. Esto tomará práctica. Se sentirá raro al principio, pero luego de mucha práctica se convertirá en un hábito".
Si usted es enojado le recomiendo lo siguiente:
Aprenda técnicas para manejar el enojo en el momento. Con esto, un coach puede ayudarlo ya que se requiere entender el proceso interior que usted experimenta en relación con las situaciones que usted vive cotidianamente y lo puede guiar mediante distintas técnicas. Lo anterior conjuntamente con un acompañamiento que le permita auto-conocerse y auto-observarse pueden permitirle gestionar mejor sus emociones.
Aprenda cómo todos los días usted puede trabajar en controlar el enojo. Debe incorporar diariamente algunas prácticas de cuido personal que le permiten resistir mejor la adversidad, en cuanto a nutrición, sueño, ejercicio y meditación, por citar algunas.
Familia. Si su familia es una familia con una historia difícil, de disfunción o caos, un proceso de terapia puede ayudarlo a ir descubriendo patrones negativos en usted e irlos cambiando, esto es un proceso a más largo plazo pero produce cambios estructurales importantes.
Trate de llevar un diario. Si el problema del enojo es serio en usted, escriba sobre el tema. ¿Qué situaciones, personas o temas lo enojan? Tal vez usted pueda ir haciendo algunas modificaciones previas a la exposición de situaciones para irse protegiendoantes de estallar y auto-sabotearse.
El objetivo final, mediante todas estas intervenciones es no solamente "controlar el enojo" lo cual en sí mismo es algo importante, sino más bien desarrollar formas de enfrentar las situaciones de tal manera que usted previene situaciones que producen enojo y, cuando se presentan, tiene la capacidad de ventilarlo en forma productiva.
En palabras del sabio Lao Tzu sepa que el mejor contrincante nunca actúa enojado o como decimos en México, el que se enoja pierde.