“Soy mujer, soltera, profesional, cuento con estudios, estoy por terminar una maestría, soy jefa de hogar, tengo dos niños que dependen de mí, no sé como manejar esta situación. Ayuda por favor…"
El hombre que me acosa es un hombre mayor, casado, tiene una posición jerárquica superior a la mía, tengo que trabajar con él con frecuencia pues mi departamento le brinda servicio a él y yo soy la cabeza de mi departamento. Siempre fue muy amable y atento comigo dentro de lo profesional. Luego cambió, al principio empezó a buscarme en skype en la noche, cuando yo hago las tareas de mi maestría, no para algo de trabajo, sino con alguna pregunta personal. Luego iniciaron los mensajes de texto, en gran cantidad, aumentan los fines de semana, preguntándome qué dónde estoy o qué estoy haciendo. Cuando trabajamos en la oficina juntos, y estamos solos, ahora hace comentarios sobre mi forma de vestir, mi figura o mi pelo… La situación me tiene cada vez más incómoda, hoy lo siento molesto porque no le sigo el juego y lo ignoro. Mi preocupación es que él es una persona que genera muchísimos ingresos a la compañía, tiene gran reconocimiento público, lo cual me hace sentir vulnerable.”
Hace un año y medio recibí a alguien con una situación así en mi oficina que me buscó para pedir ayuda. Desgraciadamente, esto ocurre con cierta frecuencia. Sobre todo a mujeres, no porque sea cuestión de género, sino porque el acoso descrito arriba, es una cuestión de poder. Todos sabemos que la mayoría de las posiciones de alto nivel y poder, en las organizaciones, son ocupadas por hombres.
¿Cuáles son los elementos comunes en una situación de acoso sexual laboral?
- Relación jerárquica vertical, en dónde el poder, la influencia, o la jerarquía del acosador ponen en una posición de desventaja al acosado.
- El abusador típico se parece. Algunas de las características: falta de empatía, carencia de culpabilidad, mentira compulsiva que les permite construir una imagen de buena persona con moralidad irreprochable, habilidad retórica, conductas seductoras, etc .
Luego de ver en mi práctica algunos casos y cómo éstos, se pueden complicar, estoy a favor de la prevención. Y se previene, parando la situación desde el inicio, lo que no siempre ocurre. Con frecuencia, la persona de la jerarquía inferior, ya sea hombre o mujer (porque también hay hombres a los que le ocurre aunque con menos frecuencia), tienen una confusión de sentimientos al respecto de toda la dinámica.
La confusión impide un buen manejo y eso, es un problema. Hoy escribo esta pieza para ayudarlo a usted a que si es protagonista de una situación de este tipo, no le tome desprevenido y sepa qué hacer.
La confusión del individuo más débil (el acosado), involucra una contraposición de sentimientos encontrados. Sentirse apreciado, gustado o perseguido, puede ser agradable, hasta cierto punto y eso, a veces, motiva a la persona a tolerarlo, mantenerlo, incentivarlo y prolongarlo en el tiempo. El miedo a perder el empleo o a sufrir represalias, pueden también entrar en juego para tolerar la situación. El problema es que si usted, por las razones que sea, lo tolera, la situación escala, se complica y luego pararlo, es mucho más complejo.
En general, este tipo de situaciones, pueden eliminarse si se abordan en privado, de forma discreta, directa y firme. No hay que prolongar la situación, no hacerse de la vista gorda, no permitir que el miedo lo paralice, y mucho menos, bajo ningún motivo, entrar en el juego.
Si el comportamiento persiste, luego de la confrontación directa, clara, firme y respetuosa, existen vías adicionales para detenerlo del todo y proteger su dignidad.
Vías alternas posteriores, son el manejo a través del jefe superior, del responsable de recursos humanos, e incluso la vía legal. En Costa Rica, existe un marco jurídico al respecto, éste funciona y se aplica.
Para acudir a una instancia superior, hay que hacer una bitácora detallada de la situación con cada evento:
- Cuándo y dónde, qué hizo, dijo, etc.
- Descripción breve de cada situación y contexto
- Citas textuales relevantes y descripción del comportamiento
- Testigos
- Evidencia, grabe llamadas, conversaciones. Guarde correos, textos, documentos, etc.
Todos tenemos miedo en algún momento de nuestras vidas, porque tener miedo es parte de ser humano. Sin embargo, ante una situación como ésta, por favor, no deje que el miedo lo paralice. Actúe y detenga a tiempo la situación.
Cierro con un video apropiado.