Pensando en usted, en Costa Rica y en el año 2020

Hay muchos costarricenses luchando desde sus trincheras por una mejor Costa Rica

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Vivimos en un mundo que nos bombardea con información.

Hoy día, debemos ser mucho más conscientes de cómo expandimos nuestra mente y nuestros horizontes con lo que dejamos o no entrar a nuestra cabeza y a nuestro corazón. Nos preocupamos mucho los que somos padres del contenido al que acceden nuestros hijos, pero ¿cuál contenido consumimos? ¿buscamos? ¿compartimos?

¿Qué es constructivo para mí? ¿Qué es importante? ¿Qué contribuye a mi crecimiento personal? ¿Qué es verdad?

A veces, (a propósito de quienes tendrán vacaciones estos días) hay que ponernos a dieta de ciertas personas, redes, o ideas. Esa dieta, si la hiciéramos, nos permitiría crear espacio, tiempo y energía, para llenarnos de personas, contenido o actividades más significativas, importantes, nutritivas y reales.

La tecnología se mueve rápidamente, no entendemos como funciona, pero hoy, podemos ser víctimas de mensajes simples (a veces, falsos). Nuestra información personal está en las redes y es utilizada en formas que no siempre entendemos y que no siempre están a favor de nuestros intereses.

Quien conoce nuestros sesgos, puede empujarnos a actuar con odio o resentimiento sin que nos percatemos.

Perspectiva. Cada quien ve las cosas dependiendo donde se encuentre: sector privado (mando bajo, medio o alto), sector público (mando bajo, medio o alto), emprendedor (micro, pequeño, grande), y eso complica el ejercicio de la democracia. Porque depende donde estemos ubicados, vemos la realidad diferente.

En un video un chiquito le pedía a un candidato presidencial de otro país que, si llegaba a ser presidente, que todo fuera gratis, comida, juguetes y que no hubiera que hacer ningún tipo de esfuerzo, como ir a la escuela.

Hay muchos costarricenses luchando desde sus trincheras por una mejor Costa Rica, pero también hay un montón de costarricenses construyendo, compartiendo teorías conspiratorias, odio y resentimiento. Y otros, como el chiquito del video, esperando algo más similar a una versión infantil de solución a problemas de adultos nacionales.

Contingencia Nacional. En nuestro contexto nacional actual, hay mucha inconformidad en las personas. Y eso está ocurriendo indistintamente del puesto, clase social, educación, edad, etc.

El descontento tiene distintos orígenes, y está justificado, hay mucho por mejorar. Sin embargo, resolver la inconformidad, requiere también una mejor comprensión de los problemas. De hacer mejores preguntas, de plantear situaciones desde una perspectiva más integral, menos simplista, más adulta y más informada.

Historia. Las sociedades en el pasado, en contextos como el descrito arriba, aspiran a creer y elegir soluciones mágicas, fáciles para solucionar problemas complejos, por quienes saben articular lo que suena bien.

Y es ahí donde los líderes que se venden como todopoderosos (no existen líderes humanos todopoderosos) que prometen, encuentran su oportunidad.

Y eso es lo que tal vez explica que una y otra vez a lo largo de la historia se elijan democráticamente líderes tan destructivos.

Vivir coherentemente es reconocer cada uno lo que tiene que hacer mejor.

Yo amo Costa Rica y quiero construir un mejor país para mis hijos y para mí.

Felices fiestas, donde usted consuma contenido nutritivo para el alma, y para el corazón.