¿A qué edad dejará de trabajar?
He pensado que las personas que tenemos educación universitaria y estamos sanos somos privilegiados. Hemos recibido mucho y tenemos mucho que dar a cambio.
Esta nota, va para aquéllos adultos que contamos con educación universitaria. Pensar en la etapa de vejez no debería dejarse hasta que crucemos ese puente. No solo en términos de seguros de vida, salud, o pensión, sino también y con igual relevancia en términos de propósito y vocación.
Envejecer físicamente, el temor al Alzheimer, el miedo a quedarse solo, son algunos delos temores comunes de vivir en la vejez.
Leía a Maya Angelou quien decía que el antídoto para el miedo a envejecer y para el miedo a morir es tomar responsabilidad por uno mismo y por el tiempo que nos toca vivir ahora y aquí.
La semana pasada, el periodista Alonso Mata, abordó en La Nación en su nota Trabajo en La Tercera Edad el tema de envejecer a través varias historias de vida: un vendedor ambulante, un peón, un taxista, todos en la tercera edad rondando los ochenta años y con mucha necesidad de trabajar. El periodista cuestiona :
¿Hasta cuándo trabajará usted? ¿Tiene un proyecto de retiro, o es de los que cree que aún falta mucho camino para cruzar ese puente?
Si usted evade contestar estas preguntas porque no tiene las respuestas, le da miedo o no sabe por dónde empezar; esta reflexión de hoy es para usted.
Todos tenemos algún miedo de envejecer, los medios contribuyen a ese miedo con un panorama bastante sombrío de lo que la sociedad nos tiene preparado cuando estemos en la tercera edad. Todo parece indicar que la situación de las personas de la tercera edad en el mundo luce “gris”. En términos económicos, los sistemas de pensiones de muchos países (incluido el nuestro), están colapsando por distintas razones –no las abordaré hoy aquí-.
Usted–lector que no trabaja en el servicio público- no puede arreglar que la caja costarricense del seguro social está colapsando.
¿Qué puede hacer? Si seguimos los consejos de Maya Angelou traducidos en términos prácticos de manejo de carrera, sobre tomar responsabilidad por usted y por el tiempo que le toca vivir ahoray aquí , mis recomendaciones son estas :
1. Aprenda a reinventarse . Esté alerta para identificar cuál es el siguiente paso en su vida profesional que hace sentido y busque oportunidades. Usted tiene que flexibilizarse respecto a carrera, puesto, empresa, lo que usted considera justo o lo que la sociedad, la empresa o el jefe “ le deben”.
2. Trate de no temer al fracaso o rechazo , es mejor desarrollar una mentalidad de aprendizaje constante, respecto a las tendencias en su industria, a las necesidades del consumidor, a los cambios en los contextos globales, a las industrias relacionadas, a las empresas de la competencia, etc. No tome los cambios de forma “ personal”, recuerde que en el gran esquema de las cosas, usted es solo una pequeña pieza en un engranaje más grande.
3. Encuentre un sentido de propósito en su vida y logre integrarlo en sutrabajo . Aquí hay que hacer un trabajo de auto-conocimiento y auto-evaluación constantes para descubrir cuál trabajo, profesión, oficio es más afín para usted. Tiene que conocerse, evaluarse, aprender mucho sobre usted tolerar las frustraciones y perseverar. Aún en la situación en la cual usted haya estudiado una carrera cuya práctica no disfrute, siempre es posible reubicarse, volver a estudiar, reinventarse, construir sobre lo que se tiene para moverse en la dirección de lo que resuena más en su interior.
Hay muchos estudios fascinantes de gente que tiene 80, 90 años de edad y más. Lo común de todos estos estudios con gente de diferentes culturas, razas, en distintas latitudes, es que la longevidad, tiene que ver con la dieta, con la genética, con las relaciones interpersonales y con el sentido de propósito que será un tema en el que quiero detenerme hoy.
Es un lujo combinar pasión y contribución y también es un camino seguro a la felicidad. Invirtamos en entender cómo combinar contribución con talentos y pasión a través del trabajo.
Las personas mayores que tienen un sentido de propósito, que sienten que con su vida hacen una diferencia en la vida de alguien, logran disfrutar la vejez, pasarla bien y también contribuir a la sociedad.
En contraste a los casos que nos presenta el periodista en la revista dominical, hay octogenarios que trabajan por gusto, no por necesidad, eso les da esperanza, les da sentido, les da felicidad. Para llegar a ser de esos viejitos que trabajan contentos, hay que desde joven apuntarse en la dirección correcta, no es solo es cuestión de suerte.
El privilegio de tener una educación es una base sólida para arrancar, se necesita trabajo y perseverancia para irse enrumbando en la dirección correcta.
Personas mayores que han trabajado por gusto hasta una edad avanzada los hay muchos, por estos lados el empresario don Guillermo Masís y el vulcanólogo Jorge Barquero entre otros; en otras latitudes, la presentadora Barbara Walters o el fallecido periodista Mike Wallace.
Si usted combina contribución y pasión en su trabajo, lo disfruta y se le remunera, no sentirá una urgencia en retirarse. ¿Para qué? Probablemente, cuando sea mayor, no tendrá la misma energía o resistencia para trabajar jornadas de 12 horas diarias, sin embargo, si el modelo de trabajar hasta los 60 o 65 años en el mundo ha muerto. En vez de sufrirlo ¿porqué no disfrutarlo?