¿Sobrevive o prospera?

Para prosperar, uno requiere tomar pausas, meditar, hacer introspección, estar “uno con uno”

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.


Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.


Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Hace días tengo en la mente estas palabras. Las leí en inglés en una publicidad (Thrive or Survive) y me parece que invitan a reflexionar a propósito de tener un cuaderno en blanco con el 2019 en la portada.

Creo que muchos (con tanto estrés exógeno con el que se vive hoy), nos sentimos en modo sobrevivencia más de lo que quisiéramos o debiéramos.

Para prosperar, uno requiere tomar pausas, meditar, hacer introspección, estar “uno con uno” y luego entonces, tomar decisiones y trabajar arduamente para la consecución de las metas.

Tomar consciencia de lo que hemos prosperado, requiere también hacer pausas, si no hacemos pausas, ni cuenta nos damos dónde arrancamos, para dónde vamos y a dónde hemos llegado.

En estas pausas me da por ver fotos viejas, con nostalgia veo fotos de bebés de mis hijos, de niñitos de kínder y de escuela. Hago limpieza de objetos y recuerdo pedazos de etapas importantes de ellos y mías.

Hay objetos que no puedo soltar: un libro, un peluche, una colchita, los atesoro porque me trasladan a otro momento, lugar y a esa carita, a ese olor.

Así como ellos no necesitan esos objetos, la necesidad que tienen de mí como su mamá, es otra.

En el rol de mamá, yo también he crecido, he madurado y espero haber prosperado y seguir creciendo.

En cada área de mi vida, así como en la maternidad, hago el ejercicio periódico de hacer pausas para meditar: dónde estoy y para dónde voy: salud, carrera, familia, romance, crecimiento interior, casa-hogar, etc.

Este año, luego de una pausa, reflexión y evaluación, he decidido dar prioridad a un grupito de valores. Mis valores no cambian año a año, pero la prioridad que les doy a éstos, si. Y así defino el año…

Espero este año usted prospere, le deseo que tome pausas, que respire profundo, que medite, tome perspectiva y arranque. La verdad, no quiero cerrar con el trillado “feliz año nuevo”, sino con una pregunta: ¿qué está dispuesto a hacer para prosperar? Y creo que la respuesta la tiene usted.

Prosperar no depende tanto de la suerte, el destino, ni de otros, depende mucho de usted.