Oposición de derecha paraliza reforma judicial en España

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El Tribunal Constitucional, la más alta jurisdicción de España, accedió la noche del lunes a la demanda de la oposición de derecha de paralizar una reforma judicial del gobierno de Pedro Sánchez, quien denunció que se trata de una decisión de "extrema gravedad".

La reforma al Código Penal, aprobada el jueves por el Congreso de los Diputados, contiene una disposición anexa que facilita la renovación de cuatro de los 12 magistrados del Tribunal Constitucional con mandato vencido en junio.

El gobierno de Sánchez acusa al derechista Partido Popular (PP) y a la mayoría conservadora del tribunal de bloquear la renovación de los cuatro jueces para evitar que se instale una mayoría progresista.

La oposición, de su lado, acusa a Sánchez de querer "copar" las instituciones con personas afines.

El Tribunal Constitucional anunció la noche del lunes que "ha acordado admitir a trámite el recurso de amparo planteado por diputados del grupo parlamentario Popular" contra el texto, con lo cual suspende su examen por el Parlamento pese a que estaba prevista su votación el jueves en el Senado.

"Lo ocurrido hoy es de una gravedad máxima", declaró a altas horas de la noche Félix Bolaños, ministro de la Presidencia y mano derecha de Sánchez.

"El Tribunal Constitucional ha detenido la acción legislativa de los representantes legítimos del pueblo español, algo que no ha sucedido nunca en los últimos 44 años" con la adopción de la Constitución española en 1978, tres años después de la muerte del dictador Francisco Franco, agregó.

Por el contrario, el líder del PP, Alberto Nuñez Feijoo, se congratuló en Twitter por la decisión.

"Hoy nuestra democracia sale fortalecida. En un Estado de Derecho, todos los poderes están sometidos a la Ley", escribió Núñez Feijoo.

El pulso entre el gobierno y la oposición se da en medio de la renovación del Consejo General del Poder Judicial, órgano encargado de nombrar a los jueces, que lleva cuatro años bloqueada por falta de acuerdo entre el gobierno y la oposición.

Esta crisis, que entraba el funcionamiento de la justicia, suscitó numerosos llamados al orden de parte de Bruselas.

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