Suiza y Serbia pugnan por un boleto a octavos en un duelo de alta tensión

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Con posibilidades ambos de clasificar a los octavos de final del Mundial, Suiza y Serbia chocarán el viernes en la última jornada del Grupo G en un duelo de gran carga política y un tenso precedente en Rusia-2018.

Suiza, que se impuso 2-1 en aquella edición, se presentará el viernes en el estadio 974 de Doha (19H00 GMT) ocupando el segundo lugar del grupo con 3 puntos, por detrás del líder Brasil (6).

Camerún, que también apurará sus opciones de avanzar ante la 'Seleçao', es tercera y Serbia cuarta, ambas con 1 punto.

Suiza tiene su destino en sus propias manos. Los futbolistas de Murak Yakin pueden, con un triunfo, asegurarse su tercera presencia seguida en los octavos mundialistas.

Un empate, en cambio, los deja a merced de una eventual victoria de Camerún ante ya la clasificada Brasil.

Serbia necesita sumar los tres puntos ante Suiza y esperar que Brasil no pierda ante los 'Leones Indomables'.

La escuadra que dirige el ex internacional Dragan Stojkovic tuvo en su mano llegar en mejor posición a la última jornada pero el lunes se le esfumó una ventaja de 3-1 frente a Camerún, que terminó empatando 3-3 en un épico partido.

Tras caer dos veces en la primera fase (2010 y 2018), Serbia quemará su último cartucho para alcanzar sus ansiados octavos, para lo que podría alinear de entrada a su estrella Dusan Vlahovic.

El joven delantero de la Juventus viene arrastrando una pubalgia que le hizo jugar solo media hora en el estreno ante Brasil (2-0) y ningún minuto ante Camerún.

Del lado suizo, Yakin insistió en la previa en que no jugarán con la calculadora y saldrán a por un triunfo.

"Me gustan los resultados positivos. Como entrenador no puedes enviar a tu equipo a jugar para empatar. Queremos intentar ganar el partido y esperamos tener la calidad necesaria para hacerlo", subrayó.

Yakin espera recuperar en el once al veterano mediocampista Xherdan Shaqiri, baja ante Brasil por un problema muscular.

Interrogado por las connotaciones políticas del duelo, el técnico suizo trató de ahuyentar los temores de que se repita un escenario como el de Rusia-2018.

En aquella cita, los suizos superaron 2-1 a Serbia en Kaliningrado también en la fase de grupos y clasificaron a octavos gracias a una remontada con goles de sus dos figuras, Granit Xhaka y Shaqiri.

Tanto Shaqiri, actualmente en el Chicago Fire de la MLS, como Xhaka, del Arsenal, celebraron sus dianas imitando el símbolo del "águila bicéfala" para representar la bandera albanesa.

Shaqiri nació en Kosovo y Xhaka también tiene raíces en esta antigua provincia serbia que declaró su independencia en 2008 y donde una parte de la población se identifica con el nacionalismo albanés.

La independencia de Kosovo no es reconocida por numerosos estados incluida Serbia, que recibió con gran molestia los festejos de Xhaka y Shaqiri al considerarlos unas provocaciones.

Los dos mediocampistas se libraron de sanciones deportivas, pero fueron multados por la FIFA.

Con ese recuerdo en el ambiente, Serbia también fue objeto de un proceso disciplinario de la FIFA la semana pasada por desplegar en su vestuario una bandera de su país que lucía el mapa de Kosovo y la inscripción "No hay rendición".

Con un boleto a octavos en juego, el técnico suizo hizo un llamado a ambos equipos a concentrarse en la competencia deportiva.

Contra Serbia "tenemos que centrarnos solo en el fútbol, ambos equipos", dijo Yakin. "Será un partido interesante y emocionante. Todo lo demás me da igual".

bur-gbv/gh