Acreedores de Grecia consideran insuficiente su plan de reformas

A Atenas se le agota el tiempo para un acuerdo, ya que el viernes tiene que reembolsar 300 millones de euros al FMI, el primero de los tramos de 1.600 millones que tendrá que abonar en junio

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.


Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.


Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Atenas.- Los acreedores de Grecia consideran insuficiente el último plan de reformas presentado por las autoridades griegas que necesitan con urgencia que abran el grifo del dinero para evitar su bancarrota.

"Se han registrado avances, pero son realmente insuficientes", declaró el presidente del Eurogrupo y ministro de Finanzas de Holanda, Jeroen Dijsselbloem, en una entrevista en la cadena de televisión privada holandesa RTL.

Una portavoz de la Comisión Europea aseguró el martes que era demasiado pronto para hablar de acuerdo entre Grecia y el Fondo Monetario Internacional, el Banco Central Europeo y la Comisión Europea.

Tras una minicumbre inesperada de los acreedores en Berlín, el lunes por la noche, Atenas quiso tomar el liderazgo anunciando que había entregado una copia revisada de sus propuestas.

"Un plan completo" de reformas fue enviado el lunes por la noche a la UE, el BCE y el FMI, encargados de la asistencia financiera al país desde 2010, declaró el primer ministro griego, Alexis Tsipras.

Tsipras, que no dio detalles sobre las 46 páginas de medidas presupuestarias y de reformas, calificó de "realistas" las propuestas para sacar al país de la crisis económica y social.

Una fuente gubernamental precisó que las propuestas se inscriben en la línea de las que el primer ministro esbozó en un artículo de opinión publicado por el diario francés Le Monde este fin de semana.

Tsipras enumeraba los compromisos que su gobierno está dispuesto a asumir: excedentes primarios (sin contar el servicio de la deuda) más bajos de lo previsto para 2015 y 2016 pero más altos para los años siguientes, "una gran reforma del IVA", la reforma de la seguridad social mediante la unificación de las cajas, la supresión de las jubilaciones anticipadas, procesos de privatización.

A cambio, insistía en la necesidad de no desmantelar más la legislación laboral, y no proceder a nuevas reducciones de las jubilaciones.

El ala más a la izquierda del partido Syriza de Tsipras, que llegó al poder en enero, multiplica de hecho las advertencias sobre grandes concesiones.

"Si el acuerdo es malo para el gobierno, el pueblo y el país, ni siquiera será sometido al parlamento... habrá elecciones", advirtió el martes el secretario de Estado del seguro social, Dimitris Stratoulis.

Para la Comisión Europea es una "buena señal" que haya habido intercambio de documentos de trabajo entre Bruselas y Atenas, aunque no confirmó la recepción de un plan de reformas preciso. El comisario para Asuntos Económicos, Pierre Moscovici, habló de "avances serios", en particular, en lo que respecta a los espinosos temas del sistema de pensiones y el IVA.

Pero queda "camino por recorrer" para un acuerdo, agregó. "Todavía no hemos llegado", dijo por su parte Annika Breidthardt, portavoz de la Comisión encargada de Asuntos Económicos.

Dos fuentes europeas cercanas a las negociaciones reiteraron el martes "la determinación política" para avanzar hacia un acuerdo, quizá a partir de esta semana. Según una de estas fuentes, existe un cambio de ambiente en estas discusiones entre las dos partes que parecen entenderse un poco mejor.

Los expertos técnicos del Eurogrupo que reúne a los ministros de Finanzas de la zona euro harán un balance el miércoles durante una conferencia telefónica antes de reunirse la próxima semana.

Señal de esta determinación es el encuentro que protagonizaron, el lunes por la noche en Berlín, la canciller alemana, Angela Merkel, el presidente francés, François Hollande, y los principales protagonistas del dossier griego: la directora gerente del FMI Christine Lagarde, el presidente del Banco Central Europeo Mario Draghi, y el presidente de la Comisión Europea Jean-Claude Juncker.

A Grecia se le agota el tiempo para un acuerdo, ya que el viernes tiene que reembolsar 300 millones de euros al FMI, el primero de los tramos de 1.600 millones que tendrá que abonar en junio a la institución.

Las autoridades confían en que sus prestamistas le den la luz verde a las reformas y con ella el desbloqueo de una inyección de 7.200 millones de euros de los créditos que le otorgaron a partir de 2010.

El patrón del Eurogroupo advirtió que es imposible que se produzca un desbloqueo esta semana.